Con 10 bomberos adiestrados y certificados como bomberos marítimos y un «fire boat» diseñado a la medida, el Cuerpo de Bomberos comienza una nueva etapa en su responsabilidad por velar la seguridad contra incendios en el mar.
La embarcación Raúl Gándara, una lancha de 27 pies de eslora construida con las especificaciones del Cuerpo de Bomberos, navegará las aguas de la bahía de San Juan para velar por la seguridad y la prevención de incendios.
“Estamos tomando el control de la seguridad portuaria. Se está elevando el nivel de protección en la bahía de San Juan con la mejor y última tecnología y la tradición de combate de incendios de 73 años que tiene el Cuerpo de Bomberos”, manifestó Ángel Crespo, jefe del Cuerpo de Bomberos.
“Estamos bien entusiasmados”, agregó.
Crespo explicó que -aunque el Cuerpo de Bomberos tenía una embarcación que se supone sirviera para estos propósitos- sus condiciones no eran óptimas, y apenas contaban con varios bomberos especializados para atender incendios en el mar.
“No teníamos un plan estructurado como lo vamos a tener ahora. No había un programa para adiestramiento, no teníamos bomberos expertos. Ahora tenemos 10 bomberos marítimos adiestrados y preparados para adiestrar a otros bomberos”, indicó Crespo tras destacar la sólida industria turística que tiene el país y la gran cantidad de cruceros que están llegando a los puertos locales como una razón más para tener personal destacado.
La lancha fue adquirida a un costo de $234 mil gracias a una asignación de fondos federales. Tiene dos motores de 250 caballos de fuerza, está construida en «fiber glass» y es de tecnología “unsinkable”, que no se hunde ya que su capacidad para flotar es mayor a su peso. Además, cuenta con escotilla de rescate, barra para remolque, luces para búsqueda, así como GPS y equipo de navegación de última tecnología.
En cuanto al equipo propio de los bomberos, el pistero puede disparar hasta 750 galones de agua por minuto a 90 libras de presión. El bombero a cargo podrá elegir los galones y el modo del chorro, ya sea directo, rocío o semirrocío. El mismo puede alcanzar entre 80 y 90 pies de distancia.
“Eso es para la seguridad de la embarcación y de nosotros los bomberos”, dijo Crespo.
El plan de Crespo, en un principio, es poder adiestrar a todos los bomberos de San Juan. Para esto ya inició conversaciones con la Autoridad de los Puertos, la cual le traspasaría la embarcación Isla Bonita -antes utilizada para transportar pasajeros a las islas municipio de Vieques y Culebra- para utilizarla como módulo de preparación en la Academia del Cuerpo de Bomberos en Salinas.
Fuente y foto: www.elnuevodia.com
