Es el caso de una camilla, de fabricación canadiense, para rescate en altura. Se diferencia de las convencionales, entre otras características, en tener bordes para mejor contención del cuerpo de la víctima (como un medio canasto).
También llegaron al cuartel cuatro torsos tamaño adulto, uno de niño y un cuerpo entero de las medidas aproximadas de un lactante. Están destinados a reforzar el material para la prácticas de reanimación cardio pulmonar (RCP). También una mochila de rescate que contiene desfibrilador y equipó de de oxígeno, una potente linterna de mano que funciona a batería, veinte linternas rompehuno que se prenden al saco y una torre de iluminación a batería que tiene una altura de tres metros.
El jefe del cuerpo activo, Claudio Villavicencio, destacó que todo el material que se está adquiriendo en Bomberos cumple con todas las normas NFPA(National Fire Protection Association).
Se trata de una organización fundada en Estados Unidos en 1896, encargada de crear y mantener las normas y requisitos mínimos para la prevención contra incendio, capacitación, instalación y uso de medios de protección contra incendio, utilizados tanto por bomberos, como por el personal encargado de la seguridad. Su normativa, especialmente para en lo relacionado con incendios, ha sido adoptada por numerosos países de Europa y América.
“Esta norma, afirmó Villavicencio, brinda mucha más seguridad, tanto para nosotros como para las personas que estemos auxiliando”.
fuente y foto: www.laopinion.com.ar
