Hoy se recuerda la fundación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), “los amarillos”. En 1978 la institución se inició con los primeros 20 bomberos voluntarios del país.
“Los amarillos” como se conocen a la institución de los bomberos voluntarios celebran el 38° aniversario de fundación con una colecta anual que se inició el 30 de setiembre y finaliza en la fecha. Con la actividad nacional que se realiza en las 75 compañías se busca recaudar fondos para proseguir con la noble labor cotidiana de salvar vidas.
En esta nota cuentan sus experiencias dos bomberos voluntarios. Porque en una sociedad cada vez más egoísta y materialista es significativo resaltar las actitudes de personas que donan su tiempo en forma desinteresada en favor de los demás. Este es el caso de Nora Rita Servín Acosta (31) que estudia Psicología, lleva diez años de servicio, en la Segunda Compañía de Santísima Trinidad. “Apagué muchos incendios, realicé muchos rescates, acudí a la ayuda de muchos accidentados, pero la primera misión que realicé, nunca olvidaré. Acudí al auxilio de una niña de seis años que tuvo un accidente de tránsito y se rompió el brazo. Estaba en shock y necesitaba protección y cariño y cuando llegamos a Emergencias fue difícil desprenderse de mí”, dijo con lágrimas en los ojos Nora quien hace seis meses es madre, vive en Roque Alonso y aún así sigue haciendo guardias nocturnas en su compañía. “La vida es lo más preciado que tenemos, pero más significativo es darle sentido, sirviendo a los demás”, resaltó.
Ricardo Romero que cumple hoy 25 años, en coincidencia con la fecha de fundación de la institución dijo que tiene 12 años de servicio en la Segunda Compañía de Trinidad. Es de Tablada Nueva, Asunción. “Ser bombero es un estilo de vida. Es sacrificado pero se tiene muchas satisfacciones cuando la gente te agradece por mitigar en parte el dolor. Recuerda que era aspirante cuando sucedió el mayor incendio en el súper Ycuá Bolaños. “Ese día no dimensioné la gravedad del hecho, solo hice mi trabajo. Luego me enteré que mucha gente conocida falleció”, dijo y agregó que un incendio es un daño material, pero perder a uno o varios seres queridos es doloroso.
Por eso es importante que la ciudadanía tenga mayor conciencia, extremar cuidado con la parte eléctrica, no conducir en estado de ebriedad, cumplir con la reglas de seguridad en los lugares públicos”, dijo a la vez de precisar que es técnico en seguridad industrial.
“Enfrentarte cada día con gente que muere, que pierde todo lo que tenía, te permite valorar lo esencial y que dejes un partido de fútbol, para hacer una guardia, prestar un servicio a la comunidad”, dijo Romero.
El aniversario 38 de la CBVP, lamentablemente, sorprende a los directivos actuales de la institución en hechos de corrupción, que está siendo estudiado en la Fiscalía.
fuente: www.abc.com.py