Después de cuatro años de haberse endeudado, los bomberos voluntarios de la Segunda Compañía Santa Bárbara (SAR-Bolivia) pagaron la última cuota de su carro bombero, con el que ayudan a la población paceña.
Durante los incendios en la zona comercial Huyustus, equipos de bomberos llegaron al lugar para sofocar el fuego. Entre los vehículos listos para ayudar se encontraba un Mitsubishi rojo, modelo 1997, totalmente equipado, perteneciente a Santa Bárbara.
En agosto de 2002, un grupo de jóvenes con conocimientos de primeros auxilios y rescate creó la Segunda Compañía Santa Bárbara con la intención de ayudar a la población paceña. Para ello lograron que la Alcaldía les alojara en un terreno de Achumani y que una entidad francesa donara una ambulancia.
“Desde el inicio, nuestra idea era colaborar a las personas. Para ello pasamos varios cursos nacionales e internacionales, pero eran capacitaciones que no llegaban a la práctica porque carecíamos de equipo. Por eso era necesario tener un carro bombero”, dice Félix Fabián, comandante de Santa Bárbara.
Como si fuera una coincidencia, hace cuatro años, cuando recorría la feria 16 de Julio, un voluntario observó que entre los varios vehículos a la venta había un coche bombero modelo 1997 a medio uso, por el que el importador solicitaba $us 18.000.
Al enterarse del hallazgo, los líderes llegaron casi de inmediato al lugar donde estaba el vehículo y lograron que les vendieran a $us 16.000, aunque no sabían de dónde iban a conseguir el dinero.
En momentos en que los que ayudan necesitaban apoyo apareció Mónica Mita, dueña de una empresa de transporte, quien prestó el dinero necesario. “Sabemos que ante cualquier cosa que pueda pasarnos, siempre van a estar ahí”, dice la empresaria, quien ha tenido el apoyo de Santa Bárbara en cursos de primeros auxilios, control de incendios y respuestas de emergencia con materiales peligrosos.
Hace dos años, los bomberos de Santa Bárbara devolvieron el préstamo a su benefactora, para lo que consiguieron un crédito bancario a 10 años plazo. “Hemos dado cuotas, hemos recolectado en latitas, hemos hecho campañas en todo lado.Nos ha sobrado Bs 78, pero ya hemos pagado el carro bombero”, manifiesta Félix.
El espacio donde se encuentran no es suyo, por lo que carecen de agua potable, alcantarillado y energía eléctrica. Al respecto, Félix informa que están conversando con la junta de vecinos y la comuna para tener el lugar en comodato. Mientras, lograron que un antiguo contenedor sea convertido en dormitorio, todo para seguir ayudando.
fuente y foto: www.la-razon.com