Tal como hicieron a comienzos de año cuando les tocó colaborar con los incendios forestales en Corrientes, los bomberos voluntarios de Catamarca se reunieron en el Paseo de la Fe y frente a la Catedral Basílica saludaron a la Virgen del Valle pidiendo protección para un nuevo desafío: esta vez frente al fuego salteño. Luego, en caravana y al toque de sirenas iniciaron el viaje de unas 7 horas hasta el norte de Salta, la zona más afectada por los incendios forestales de la región.
Un total de 28 bomberos y bomberas de los cuarteles de Santa María, San josé, Belén, Pomán y Valle Viejo, partieron dispuestos a sumarse a la lucha «cuerpo a cuerpo» que por estas horas llevan adelante también brigadistas y baqueanos de toda la región y combatientes del Plan Manejo del Fuego de Nación para impedir que las temerarias lenguas de fuego lleguen a las zonas urbanas de San Ramón de la Nueva Orán, la localidad más afectada.