Santa Cruz.- Después de más de un año de inoperatividad, la asociación y su cuerpo voluntario retomaron sus actividades públicamente.
Los problemas de relaciones internas habían hecho que la institución entrara en una crisis que la alejó más de un año de las calles de la ciudad.
Normalizada la comisión directiva, en septiembre, sus integrantes comenzaron a normalizar la faz administrativa para volver a la operatividad.
El sábado, unos 15 bomberos voluntarios rindieron el examen para ingresar formalmente al cuerpo estable y ahora deben ser aprobados por el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios.
La organización calafatense ya cuenta con un tinglado que oficia de cuartel, ubicado en el sector oeste de la ciudad. En su interior hay un camión autobomba y un camión cisterna que fueron comprados y acondicionados en años anteriores.
También se hicieron de los primeros equipos estructurales, que ofrecen protección a los bomberos que actúan en casos de incendio.
Durante la normalización de la asociación los bomberos no pudieron accionar, porque al estar bajo una comisión normalizadora, esta no podía mover fondos por ejemplo para pagar los seguros personales, y sin estos los bomberos no pueden prestar servicios.
El sábado a la tarde, luego que los voluntarios rindieran sus exámenes, la comisión directiva hizo una pequeña presentación a los vecinos de los barrios más cercanos al cuartel.
Una breve explicación, chocolate con factura y paseo de los niños en el camión autobomba compusieron una tarde animada por la murga Los Colifates, como presentación de una nueva etapa.
Durante su inactividad, la asociación que comanda el cuerpo de los bomberos voluntarios igual siguió recibiendo el aporte que el Estado nacional hace a ese tipo de organizaciones. Durante ese lapso no hubo gastos, por lo que el ahorro ahora pretende ser invertido en una nueva unidad autobomba.
“La idea es comprar un nuevo camión, usado, pero importado desde Europa, lo que asegura sus muy buenas condiciones. Además asociaciones como las nuestras están exentas de algunos impuestos, por lo que es conveniente”, comentó el presidente de la asociación, Nahuel Vega Semprini.
La decisión de la compra fue tomada en reunión de comisión directiva, pero a las pocas horas se devaluó oficialmente el dólar, por lo que ahora se debe plantear un nuevo diálogo con los posibles proveedores.
“Es un camión 4×4 que es necesario para esta parte de la ciudad porque el terreno es complicado y con muchos desniveles muy pronunciados”, comentaron los bomberos.
Pero mientras tanto, los voluntarios volverán a la operatividad con los vehículos ya existentes y tratando de trabajar en las condiciones del cuartel, para hacer que se pueda mantener una guardia.
Los voluntarios se ubican en un sector alejado del centro de la ciudad. Es una zona donde confluyen al menos tres barrios en formación al que una autobomba puede tardar en llegar hasta 20 minutos.
Los barrios “Los Calafateños”, “Terrazas”, “Linda Vista” y “Cañadón del Asilo” son los más alejados. Se ubican en sectores altos de calles de ripio, donde algunas trazas apenas son huellas. La amplia zona está en permanente construcción, con viviendas de diferentes estilos, varias de ellas con material ligero. Es un sector de la ciudad con vientos constantes.
En El calafate existen dos unidades de bomberos de la Policía Provincial, pero se ubican en el centro de la ciudad y a las mismas les cuesta llegar con sus unidades a sectores tan alejados.
Además, ambos cuarteles atraviesan una importante escasez de personal.
Con la corrección de los exámenes por parte del Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios, los calafatenses estarán en condiciones de comenzar a atender emergencias, lo que se prevé que ocurra en los próximos días.
En la presentación ante vecinos del sábado los calafatenses también se sumaron a la campaña solidaria “Somos Todos Bomberos”, una acción nacional en beneficio del hospital Garrahan.
