El voraz incendio de la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia en 1960 significó el impulso final para fundar el “Cuerpo de Bomberos” de Puerto Madryn, como se lo mencionaba entonces. Este hecho operó a modo de profecía autocumplida respecto a los riesgos de incendio, y terminó de dar lugar a la formalización de intenciones y tratativas que databan de años anteriores.
En actas del Concejo Deliberante de marzo de 1958 consta que se quería adecuar un camión regador para colocarle “una bomba de gran potencia, propiedad de la Gobernación, con la que se tiene pensado organizar un cuerpo de bomberos voluntarios”.
En pos de esto, se reúne un grupo de vecinos el 4 de noviembre de 1961 y deciden crear la Asociación Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn. Lo hacen con intención de prevenir futuros desastres. La mayoría de ellos estaban vinculados a la actividad comercial, miembros de la Cámara de Industria y Comercio de la ciudad, siendo los más perjudicados por las pérdidas materiales y monetarias que les ocasionaban los incendios. Entre los nombres más significativos en la historia de la Asociación se recuerdan a Angel Mariotti, Federico Dunker, Elved Williams, Antonio Rubio, Jorge Fernández y Guillermo Sar, entre otros.
Lo curioso de esta situación es que se funda un cuerpo de bomberos sin bomberos ni cuartel. Días después, el nuevo incendio de un comercio, en enero de 1962, suscita el reclamo de los diarios de la época: “Para evitar males futuros hay que apoyar con todos los medios disponibles las gestiones que se encuentran realizando los integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios (que en realidad no eran bomberos sino los miembros fundadores de la Asociación) de reciente formación para contar con una autobomba y demás elementos modernos e indispensables para cumplir con eficacia su labor específica”.
Tres días después el Concejo Deliberante y la Municipalidad deciden donarle a la joven institución un terreno en la calle San Martín, que es donde aún hoy está emplazado el cuartel.
El 9 de agosto de ese mismo año se aceptan como los dos primeros bomberos a Héctor Lujan Barrientos y Secundino Flores.
NUEVO MONUMENTO A BOMBEROS
Por su parte, Gastón Alcucero, presidente de la Asociación de Bomberos, reveló que se instalará un nuevo monumento el primero de enero en el marco de la conmemoración del 30 aniversario de la tragedia “de nuestros compañeros que cayeron en cumplimiento del deber el 21 de enero del año ‘94”.
Será instalado en el Barrio Mapú Ngefu, se trata de una obra de gran envergadura que fue traída de la ciudad de Buenos Aires. “Fue emplazada en el mercado central al poco tiempo de la tragedia y el trascurso de los años hizo que fuera abandonado, vandalizado y por gestiones de la asociación en forma conjunta con familiares de nuestros camaradas caídos se pudo lograr traer esta obra”, señaló el presidente.