Con la incorporación de cuatro máscaras con cámaras térmicas, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Francisco amplía la posibilidad de contar con información real y precisa de lo que sucede a su alrededor al momento de combatir un incendio estructural.
Hace algunos años ya habían incorporado entre sus herramientas una cámara térmica de mano que brindó excelentes resultados; ahora, los voluntarios locales redoblaron la apuesta.
Los datos que ofrecen estas cámaras son de vital importancia para encontrar personas, animales y obstáculos que se presentan en los incendios de viviendas, comercios e industrias. En estos casos el campo de visión se reduce a cero debido a la gran cantidad de humo que gana el ambiente. En condiciones normales los servidores trabajan casi a ciegas, generando pérdidas importantes de tiempo que, en caso de haber personas involucradas, agravan el riesgo de asfixia y muerte.
Características
Las nuevas adquisiciones van incorporadas en la máscara de respiración que habitualmente utilizan para trabajar en este tipo de siniestros. Incluyen un sensor y una pequeña pantalla en la que se muestran las imágenes, variando de color según la temperatura del objeto.
La novedad con respecto a la cámara con la que contaban es que permite que el bombero disponga de sus dos manos para usar las mangueras o realizar el rescate y que nunca pierda la información de lo que sucede en su entorno.
La nueva máscara, denominada Scott Sight, fue presentada y lanzada al mercado en 2016 con la promesa de revolucionar la forma en la que los bomberos trabajan. Fue en una muestra internacional de equipos y herramientas realizada en Estados Unidos.
Tienen la particularidad de ser fáciles de usar ya que solo requieren ser encendidas y en una fracción de segundos ya generan imágenes. Además son compatibles con la mayoría de los equipos autónomos de protección respiratoria con los que cuentan los bomberos sanfrancisqueños, también fabricados por la empresa norteamericana Scott Safety.
En cuanto a la autonomía de uso tienen baterías para trabajar ininterrumpidamente por más de 2 horas.
Cada equipo tiene un valor superior a los 30 mil pesos. Dos máscaras fueron donadas por las empresas Careglio Hnos. y Motores WEG, y las otras dos se adquirieron mediante la venta de un equipo de rescate vehicular y fondos propios de la institución.
fuente : el-periodico.com.ar