Estamos frente a una realidad distinta, es otra cosa a la que debemos hacer frente, es algo intangible. Los departamentos de respuesta a emergencias en todas partes están intensificando su servicio y capacidades a raíz de este virus que está arrasando el mundo. Para reducir el riesgo de exposición, han estado haciendo ajustes a sus protocolos; desde el ingreso a su lugar de guardia, no cruzarse con compañeros de la guardia saliente, el distanciamiento dentro del edificio, incluso para compartir un desayuno, almuerzo y cena, el traerse cada uno su ropa de cama para quienes deban dormir allí. Desde lo operativo para la mayoría, consiste en evaluar las llamadas de emergencias, ajustar las tácticas de respuesta, usar EPP más de lo habitual, para algunos el auto-aislamiento debido a una posible exposición o infección confirmada ya es una realidad, hoy proteger a las familias y a los seres queridos de cualquier cosa a la que nos hayamos expuesto se piensa constantemente, y hay que prepararse para una reducción de recursos y personal.
Algunos cambios
En algunos casos, cambiaron las formas en el proceder, entre toda la información solicitada al momento de la intervención en un siniestro, deberíamos preguntar ¿Uds está en aislamiento médico?, no queremos ser una ruta de transmisión de la enfermedad al resto.
La escasez de suministros persiste
Procedimientos mejorados en la admisión de llamadas. Si un paciente parece estar infectado o en riesgo, los socorristas se ponen EPP, incluidas máscaras, antiparras, guantes y trajes. Hay un suministro alarmantemente bajo de equipo de protección disponible para hospitales y personal de respuesta. Las instituciones de bomberos y funcionarios han expresado su preocupación por esta triste y peligrosa realidad. Por lo general, las instituciones abrumadas por un desastre dependen de la ayuda mutua o de un acuerdo para compartir los recursos, ni hablar de las instituciones voluntarias donde el recurso siempre es escaso.
La desventaja de una respuesta tardía
En algunos países la lista de socorristas afectados por el virus continúa creciendo. En Europa y Estados Unidos decenas de socorristas pasaron por un período de cuarentena de 14 días. El número de bomberos infectados continúa aumentando en ciudades y pueblos de todo el mundo. La semana pasada en California la ciudad cerró temporalmente dos estaciones de bomberos.
La comunicación siempre es clave
Hay muchos aspectos positivos que sacar de esta pandemia global y uno, en particular, es la forma proactiva en que las organizaciones de respuesta a emergencias comunican al público sobre las decisiones locales de preparación para emergencias, el cambio de protocolo, el distanciamiento social y el intercambio de los peligros que ocurre como resultado del coronavirus. Estamos viendo que los departamentos de bomberos, los servicios de asistencia médica y otros trabajan para minimizar las frustraciones, proporcionar las mejores prácticas y desacreditar la información errónea a través de medios de comunicación, canales de redes sociales, plataformas de comunicaciones del departamento y eventos de prensa programados regularmente. Los líderes están abordando problemas de exposición local, recordándonos que no mezclemos desinfectantes que puedan generar humos peligrosos y tóxicos, y compartiendo las pautas de diferentes organizaciones. Enfatizando la importancia del distanciamiento social y haciendo correr la voz sobre los cambios locales relacionados con las estaciones de bomberos (visitas a la estación, recorridos, eventos comunitarios y cualquier otra interacción que pueda poner en riesgo al público y al personal de respuesta a emergencias). Todos estos cambios y esfuerzos de comunicación contribuyen en gran medida a aliviar las preocupaciones, desactivar la información errónea y mantener a las poblaciones seguras. La lucha contra el Covid 19 la damos entre todos.
Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Soc. Cuerpo Bomberos Voluntarios Pilar (B)