La respuesta hace unos treinta años sería “sí” indudablemente. Los argumentos serían que la energía eléctrica es peligrosa para nuestra tarea ya que empleamos gran cantidad de agua y que puede causar nuevos focos de incendio o mantener el existente. En una época de construcciones de baja altura, de edificios con escasa cantidad de ocupantes, de ausencia de sistemas fijos de extinción automática excepto en industrias específicas, sin duda debía interrumpirse el suministro eléctrico antes de nuestro ingreso.
Pero, ¿sigue esto siendo válido?, la respuesta ahora es un… “depende”.
En edificios sencillos, en viviendas unifamiliares, en pequeñas industrias y talleres, y en las construcciones que, son similares a aquéllas de hace treinta años, el indudable “sí” continúa siendo válido. Pero para los actuales edificios de veinte o más pisos, en grandes industrias, provistas con sistemas de rociadores automáticos, con modernos sistemas de ascensores, con cámaras de monitoreo, con centros de cómputos que procesan datos vitales y con una alta ocupación de personas, la interrupción total de la energía eléctrica deja de ser una respuesta adecuada.
No es discutible que si se pretende atacar un incendio con chorros de agua en un sector o en un piso de estos edificios, la alimentación eléctrica de tal sector o tal piso debe interrumpirse; pero esta necesidad está muy lejos de lo que significa interrumpir la energía eléctrica en todo el edificio o industria. Cualquier persona criteriosa puede preguntarse cuál es la razón de cortar el suministro eléctrico en el tercer subsuelo si el incendio es en el piso diez.
La interrupción de la energía eléctrica en un edificio como los descritos, no resulta gratuita en absoluto, si la interrupción de la energía se debe efectuar desde la acometida de media tensión desde el servicio público, la cual podría afectar a parte de la población. Algunos pocos tienen una línea independiente para alimentar las electrobombas de agua para incendio.
Analicemos qué podría ocurrir cuando interrumpimos la energía eléctrica en un edificio o establecimiento:
1) Se interrumpe el servicio de ascensores. Ante todo, a fin de evitar que alguna persona quede atrapada en el ascensor, esto exige una detallada verificación respecto que todos los ascensores han finalizado con el rellamado de emergencia y se encuentren en el nivel de salida con sus puertas abiertas.
2) Se interrumpen los sistemas de control del humo: Tanto la extracción de humo que suelen presentar edificios modernos, como la presurización del cerramiento de las escaleras, podrían dejar de funcionar. Así, si el incendio es en el hall principal, la presencia de humo debido a la ausencia de extracción imposibilitaría el uso de las escaleras que descarguen en el interior de edificio. Respecto de la presurización de las escaleras, al no existir facilitaría que se dieran las condiciones para el ingreso de humo al medio de egreso. Lo mismo ocurrirá con el sistema de control de humo de los subsuelos destinados a garaje.
3) Se interrumpe la iluminación de emergencia: la iluminación de emergencia debería poseer un banco de baterías que deberían entrar en servicio entre los cinco y diez segundos de haberse iniciado la interrupción del servicio eléctrico. Pero, si también se interrumpe la energía desde los generadores, UPS, etc., el resultado será una evacuación sin iluminación. Y nuevamente uno se pregunta: ¿por qué debo interrumpir la iluminación de las escaleras por un incendio en el piso quince?
4) Se interrumpe el servicio de agua contra incendio: Excepto en aquellos establecimientos que poseen una línea independiente de alimentación para las electrobombas de incendio y que se encuentren en una ciudad sin cortes frecuentes de energía, para el resto de los edificios con rociadores automáticos y sin bombas accionadas por motores diésel, la interrupción de la alimentación eléctrica implica no tener agua, no solamente para el sistema de rociadores, sino tampoco para el sistema de bocas de incendio.
5) Se interrumpen las cámaras de monitoreo: Además de las cámaras de vigilancia, que hoy resultan muy útiles para manejar las acciones de emergencia durante un incendio en establecimientos de gran envergadura, se requieren cámaras para monitorear el flujo evacuación dentro de los cerramientos de las escaleras. Obviamente estas cámaras no funcionarán si se interrumpe la energía eléctrica.
Los problemas no se reducen solo a esto. En efecto, la existencia de un interruptor que corte el suministro de energía de un establecimiento industrial puede ser un riesgo mayor por la alta carga de energía sobre todo si no hay nadie responsable del establecimiento con conocimientos de las medidas preventivas.
Sin embargo, en ningún momento planteamos que no se interrumpa el servicio eléctrico completo y desde todas las fuentes de suministro, en el piso, área o sector en que tiene lugar el incendio. Repetimos que esto siempre será necesario si se espera un ataque manual mediante mangueras.
Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Bomberos Voluntarios de Pilar (B)
Especialista Certificado en Protección Contra Incendios CEPI (NFPA)