Nos estamos acostumbrados a los titulares que anuncian los más recientes «peores que nunca» o «más extensos que nunca» eventos de incendios forestales y los inimaginables daños que provocan sobre los paisajes, áreas protegidas y personas.
Tenemos que poner en práctica los conocimientos científicos y experiencia para ponerle un fin a este flagelo. Es momento de dejar de evitar el problema solo quejándonos de las pérdidas. Es momento de dar los pasos definitivos hacia la creación de un nuevo enfoque sobre cómo convivimos con los incendios forestales.
Resolver el problema dependiendo únicamente de la acción voluntaria y de un público informado no funcionará. Como así tampoco lo hará el hecho de colocar la carga de la responsabilidad sobre los bomberos. No podemos simplemente hacer lo que hemos hecho siempre para abordar el problema; lo que se necesita son nuevos enfoques, nuevas tácticas, y nuevas resoluciones para utilizar lo que hemos aprendido sobre los riesgos de incendios y crear un nuevo plan de acción para abordar la crisis de los incendios forestales.
Se debe ayudar al público a comprender su rol en la reducción del riesgo de incendios forestales y brindarle las herramientas para tomar una significativa acción.
Garantizar que los cuerpos de bomberos estén preparados para responder de forma segura y efectiva a los incendios forestales.
Trabajar con todos los niveles de gobierno para aumentar y coordinar los recursos disponibles.
Garantizar que la legislación sobre uso de la tierra, se utilice y aplique en áreas propensas a incendios forestales.
Lograr todos estos resultados no significa mitigar el problema, pero avanzar en objetivos claros salvará allana el camino. La clave para ponerle un fin a la extensa pesadilla de la destrucción a causa de incendios forestales.
Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Soc. Cuerpo Bomberos Voluntarios Pilar (B)
Referencia: División de Incendios Forestales de NFPA