Estadísticamente los rubros que presentan mayores riesgos son:
1.Plantas de destilación, de productos petroquímicos, de gases industriales.
2.Plantas de fabricación de productos químicos, o procesamiento de ellos.
3.Plantas de almacenamiento de productos químicos.
4.Plantas de almacenamiento de fertilizantes.
5.Producción de explosivos.
6.Plantas que procesan o utilizan cloro en grandes cantidades.
7.Depósitos generales o centros de logística.
Las industrias raramente comparten características comunes, aun cuando sean del mismo rubro, citamos como ej: superficie y compartimentación, altura, procesos riesgosos, materiales constructivos, instalaciones eléctricas, dotación de personal, zonas dedicadas a oficinas y su ubicación, combustibles empleados como fuente energética, y un etcétera muy largo.
Siempre escuchamos decir que un siniestro no es igual a otro, pero en el caso de las intervenciones en establecimientos industriales es el quien más la pone de manifiesto.
Todo ello nos da idea de la complicación y de la falta de bases profundas para establecer unos criterios generales frente a un posible desarrollo de un incendio en todos y cada uno de los casos posibles.
Sin embargo, si se pueden establecer unas pautas mínimas para una intervención en establecimientos industriales.
Los incendios sufridos a lo largo de la historia de las industrias han dejado un conocimiento evidenciado de la necesidad de dotar a las edificaciones de medios suficientes para detectar y combatir el fuego, además de elementos constructivos y un diseño adecuado que impida la rápida propagación del humo y de las llamas por todo el inmueble, pero fuimos testigos que estos sistemas pueden fallar como lo dijo Murphy.
Hay que estar seguro de disponer de la información concreta y necesaria para localizar el lugar del establecimiento siniestrado sin pérdida de tiempo.
Todo el equipo de protección personal que podamos llevar ahora lo podremos emplear más tarde.
Durante la aproximación al lugar de intervención, se debe recabar la máxima información posible del suceso:
• Víctimas
• Desarrollo real de la situación, extensión, intensidad, tipo de combustibles, etc.
• Elección y uso de la ruta adecuada para el momento.
Una vez en el lugar es primordial terminar de recabar toda la información necesaria que permita establecer una evolución del suceso a corto y medio plazo, así como hacerse una idea de la importancia real del suceso, víctimas y afectados futuros, etc.
No dar por supuesto nada. Comprobarlo y ver que es realmente. Serán de gran ayuda el encargado de mantenimiento de la empresa, el técnico en seguridad industrial, personal de brigada interna, directivos del establecimiento, personal de vigilancia o personal Policial que haya arribado primero. Solicitar información del rubro (procesos, materiales fabricados o almacenados, planos, etc.).
Se trata de valorar los riesgos y de poder establecer con una cierta garantía de seguridad el nivel de protección de todo el personal intervinientes.
Serán importantes los canales de comunicación con el Director de Operaciones y el Comando de Incidentes a fin de que sepan y puedan controlar las dotaciones existentes realmente en el siniestro, para gestionar eficazmente posibles siniestros futuros o la simple evolución del actual.
En cuanto a los recursos necesarios suele ser probable el empleo de medios de altura con el fin de trabajar desde planos superiores. Tener prevista fuentes de aprovisionamiento de agua alternativas.
Seguramente se necesitará un número importante de personal y material.
Los móviles no deberán quedar en una posición que impida la maniobra de otros. Igualmente, prever la evolución del siniestro y ubicarlos, en la medida de lo posible en lugares en los que no sea necesario estar cambiándolos continuamente de localización.
El Comando de Incidentes deberá establecer una zonificación del escenario de la intervención. Decidir las primeras acciones y el protocolo a llevar a cabo. Establecer la estrategia y poner el plan de acción en marcha con un feedback de lo que está ocurriendo y como va evolucionando el siniestro, con el fin de ir modificando las pautas iniciales de intervención.
Muchas veces se puede plantear la conveniencia de contener el incendio antes que intentar su extinción.
Como conclusión: las prácticas y las experiencias en intervenciones anteriores son la mejor forma de establecer métodos eficientes y seguros de trabajo.
Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Soc. Cuerpo Bomberos Voluntarios Pilar (B)
Especialista Certificado CEPI (NFPA)