La seguridad ocupacional es una obligación permanente en las industrias, ¿pero quién se ocupa de la seguridad de una dotación de bomberos en servicio?.
Hace unos días todos recordamos la tragedia masiva ocurrida en Nueva York el 11 de septiembre pasado, también tenemos fresca la tragedia en el incendio de Iron Mountain que constituyó un duro golpe para toda nuestra comunidad bomberil.
En esa época estuve en varias discusiones donde nadie habría dudado en enviar a su gente a efectuar un ataque interior. ¿Pero ahora?.
Nunca alguien había lanzado aviones cargados de combustible al interior de un edificio, como tampoco ahora se habilitaría un edificio antiguo con una gran carga de fuego sin instalaciones de protección contra el fuego y bajo la supervisión de una empresa autorizada para ello. Ahora ante este tipo de situaciones, los responsables de las dotaciones tendrán que tomar decisiones nuevas cuando dirijan respuestas a incidentes en edificaciones de gran envergadura. ¿Deben atacar el fuego o deben tomar distancia?.
A medida que en más y más ciudades se construyen edificios cada vez más elevados, se habilitan zonas industriales, etc. no puede menos que aumentar la preocupación por la seguridad de los bomberos que combaten este tipo de incendios. Para garantizar la seguridad del bombero es fundamental la adopción y el cumplimiento en el ámbito local de códigos de códigos de seguridad contra incendio efectivos, que requieren protección estructural de resistencia al fuego, salidas adecuadas, alarmas de incendios, rociadores, bombas de incendio, alimentación permanente de agua, y las demás estrategias que conforman los sistemas de protección activa. Las autoridades municipales y los bomberos deberían trabajar conjuntamente para construir un mundo más seguro.
Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Soc. Bomberos Voluntarios Pilar (B)
Especialista Certificado en Protección Contra Incendios CEPI (NFPA)
