Montevideo.- Los trabajadores piden disculpas a la población por no poder cumplir con sus tareas como corresponde, pero se desligan de responsabilidades.
«Imaginate tres bomberos trabajando en un incendio o en un siniestro de tránsito. Ese trabajo en Uruguay lo hace una sola persona», dijo a ECOS el delegado de bomberos del Sindicato Policial de Montevideo (Sifpom), John Seballe.
«Estamos en gravísimos problemas», denunció Seballe. «Por eso, estamos diciéndole a la población que nos disculpe pero que nosotros como bomberos no podemos hacer más de lo que hacemos», expresó.
Trabajar por tres personas, tratar de estar en el menor tiempo posible a pesar de tener flota de los años 80 y estar a mayor distancia de lo que deberían, además, de estar de guardia por 24 horas en lugares en ruinas, donde hay riesgo que se caiga el revoque, un techo. Así trabajan los bomberos, cuenta el propio Seballe.
En la actualidad, en Uruguay hay 1.400 bomberos en todo el país pero el sindicato estimó que son necesarios 2.400 funcionarios para cumplir en tiempo y forma con su trabajo. La falta de personal, lleva a que, muchas veces, los bomberos no puedan llegar a tiempo cuando se los precisa, contó el delegado.
«Es mucha gente la que está faltando para que podamos cumplir un servicio del cual la gente se sienta orgullosa, protegida y que podamos estar en pocos minutos dándole el servicio que siempre es crítico», manifestó. Recordó que cuando los bomberos llegan a un lugar es porque las cosas se le escaparon de las manos a quienes podían haber socorrido la situación.
Sumado a esto, los bomberos denuncian las pésimas condiciones en las que están los destacamentos. «Muchos están en ruinas», describió Seballe.
En el destacamento de Pando, los bomberos conviven con la caída constante de revoque. El techo del garage principal donde están los vehículos podría caerse en cualquier momento, les dijeron los arquitectos. «Los compañeros están trabajando bajo situaciones de riesgo dentro del propio destacamento», denunció.
Las paredes del baño, los días de lluvia quedan electrificadas, no se sabe por qué. Entonces, los bomberos deben evitar entrar al baño porque corren riesgo de choque de corriente. «Y hay muchos destacamentos del interior que están con el mismo problema», sostuvo.
El delegado señaló que hace dos días la Dirección Nacional de Bomberos decidió cerrar el destacamento de Melilla por las condiciones edilicias en las que se encontraba. El delegado, advirtió que, desde ese entonces, la población de esta zona está «desprotegida».
De la misma forma sucede en la zona del Puerto y Ciudad Vieja. En estos lugares no hay bomberos porque no tienen choferes, explicó. Si es necesario el accionar de bomberos, estos tendrían que venir desde La Unión o desde Belvedere. «En una hora pico no vas a llegar nunca y cuando llegues, ojalá, no haya vidas en riesgo», lamentó.
También, desde el sindicato ven «un gasto desmedido por parte del Comando de Bomberos en cosas que no son las que realmente precisan ni los trabajadores ni la población», comentó el delegado.
«Se gasta dinero en cosas banales.», contó. Un ejemplo fue la fiesta de Bomberos que se hizo en Maroñas el 30 de octubre, además de la inauguración de un destacamento y talleres en los que todavía no hay personal trabajando.
Para esa fiesta, relató Seballe se mandó a traer personal para un desfile de una hora de ciudades como Artigas, Paysandú y Piriápolis. «Por horas desmantelaron destacamentos para venir a mostrar algo que no tenemos; no tenemos gente», afirmó.
Por último, reclaman que están «pasados de horas». Según, el delegado un bombero tiene que hacer 193 horas mensuales pero, por el contrario, realizan entre 240 y 260, convirtiéndose en los funcionarios que hacen más horas dentro del Ministerio del Interior.
Fuente y foto: ecos.la