Guanajuato.- Familiares, amigos, compañeros de varias corporaciones y bomberos de todo el estado despiden al comandante Felipe Jiménez Sánchez, asesinado cuando se dirigía a apagar un vehículo incendiado por la delincuencia organizada en los ataques del domingo en Guanajuato.
Bomberos, protección civil y policías de varios municipios llegaron a la funeraria de la calle Benito Juárez para dar el pésame a los familiares y colocar coronas de flores en la sala donde fue colocado su ataúd.
El comandante Felipe tenía 55 años de edad y 38 como bombero, confirmó el comandante en jefe, Lorenzo Ahedo.
“Venimos a acompañar a la familia de ‘Pipe’, era una gran persona y un gran compañero, que dio su vida por Celaya”, dijo Juan, bombero de esta ciudad en la capilla de velación.
El alcalde de Celaya, Javier Mendoza, llegó a la funeraria para dar el pésame a la familia. Afuera varias patrullas vigilaban con agentes alerta.
Se espera que al mediodía del martes se celebre la misa de cuerpo presente y posteriormente sea sepultado. Jiménez Sánchez murió luego de que criminales le dispararon a la pipa que conducía en la esquina de las avenidas Mutualismo y Constituyentes.
Minutos antes, autoridades estatales habían detenido a cuatro personas con armas y droga en Juventino Rosas, lo que desató una reacción violenta en la que 14 vehículos fueron incendiados en la región, siete en Celaya.
Testigos informaron a elementos de la Guardia Nacional que los atacantes le dispararon desde un vehículo en movimiento y escaparon.
El bombero fue abordado de inmediato en una ambulancia, ya que la Cruz Roja está a unas calles del lugar del ataque, pero falleció cuando recibía atención médica en la sala de urgencias de una clínica privada debido a tres impactos de bala que presentaba en el tórax y cabeza.