Jujuy.- Se encuentran combatiendo el fuego en las Yungas y pese al importante desgaste físico que están teniendo, no son bien asistidos con alimentos. Dieron a conocer que hasta ahora se están manteniendo con la colaboración de la comunidad. «No recibimos nada de la provincia, todo nos da la gente», expresaron.
Los incendios forestales ya afectaron a más de 8.000 hectáreas en las Yungas, de las cuales 1.741 hectáreas corresponden al Parque Nacional Calilegua.
Los bomberos voluntarios que están combatiendo el fuego se encuentran con un desgaste físico importante porque la situación lejos de mejorar, empeoró. Se registran dos grandes focos de Zanjón Seco y Arroyo Yuto. Ahora también se mantienen en alerta por temor a que llegue a los pozos petroleros ubicados en Caimancito, donde tuvieron que apostarse con dos autobombas. «La situación está jodida por las malas decisiones que se tomaron desde el inicio de este siniestro, que nos está arruinando la vida a los jujeños. Esta es la parte que purifica el aire que mantiene el microclima para nuestra zona de las Yungas», lamentó Adrián, uno de los bomberos que se encuentran en la zona. A esto se suma que no están siendo asistidos con alimentos, a excepción de lo que les da la gente.
Adrián relató además que no hay buena coordinación con la provincia porque desde hace años que los bomberos voluntarios no son tenidos en cuenta por la Dirección de Incendios Forestales, actualmente a cargo de Ezequiel Morales. «Durante años tuvimos distancia con Ezequiel Morales porque nunca nos convocó a ninguna cosa, ahora tuvimos un acercamiento donde definimos algunas tareas pero llegó el Coordinador de Emergencias provincial e hizo desastre. Según las señoras del cuartel de bomberos de Caimancito se quería llevar el donativo de la gente que habían dejado mercadería para nosotros».
Fuente : www.jujuyalmomento.com