Los incendios de campos y pastizales se intensifican en todo el norte de la provincia. Miles de hectáreas fueron consumidas en los últimos días y dos bomberos terminaron hospitalizados. El fuego más rebelde tuvo lugar en la Reserva San Cayetano.
Uno de los cuarteles con mayor actividad fue Loreto. El domingo, se inició un foco en la intersección de la Ruta Nacional Nº12 y la Ruta Nacional Nº118. El combate se extendió hasta ayer a la tarde y dejó como saldo dos bomberos descompuestos.
«Dos voluntarios terminaron deshidratados y debieron ser trasladados de urgencia al hospital de San Miguel durante la tarde-noche del lunes», contaron a diario época desde la sede. Se trató de un joven de 18 años y otro de 30 años que afortunadamente fueron dados de alta sin ninguna herida de gravedad. «Tuvieron los síntomas propios de una deshidratación y de la falta de oxígeno», precisaron.
El cuartel compuesto por diez personas ayer intervino en otro incendio en San Miguel. A las 13, los bomberos locales fueron alertados sobre un incendio en el paraje Capilla, que comenzó con la quema de pastizales y rápidamente se expandió hacia un estero cercano.
Ante la magnitud del fuego sobre la vegetación, se activaron dotaciones de bomberos de las localidades de Santa Rosa, Concepción, Loreto, Mburucuyá y Tatacuá, quienes se encuentran trabajando arduamente para contener el avance del fuego que avanza sin control sobre la superficie del estero.
El principal desafío de los equipos de emergencia fue evitar que el fuego alcance las plantaciones de eucalipto en las cercanías. Afortunadamente, pudieron controlarlo a tiempo.