El bombero Aldo Ginocchio falleció anoche a los 91 años en San Vicente. Había formado parte del primer plantel de Bomberos Voluntarios del distrito en 1955, y durante toda su vida se mantuvo como miembro de la institución.
En los últimos tiempos “Don Aldo” se convirtió en un símbolo de dedicación y servicio para los bomberos sanvicentinos y su participación en los desfiles por el 25 de Mayo era ya un clásico. La última vez que se lo pudo ver arriba del autobomba frente al pueblo fue en 2016.
En una entrevista con El Diario Sur el año pasado, Ginocchio había recordado cómo se formó el cuerpo de bomberos a nivel local. «Una vez llegaba Perón al pueblo, y se incendiaba una casa, pero no había bomberos para apagarla. Entonces Perón le ordenó al comisario Fernández que forme un cuerpo de voluntarios. Ahí empezó todo”, dijo.
En la misma charla, junto a otros colegas contaron que el primer espacio físico para los bomberos estaba ubicado en el entonces bar de José Bellanza, donde actualmente queda la confitería Clock. Entre cascos de lata, baldes de albañil y un tractor prestado por la municipalidad, apagaban con agua de la laguna los pocos incendios que se producían en aquel tiempo, mayormente en la zona rural. Luego se trasladaron al actual cuartel, que era inicialmente un galpón pequeño.
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