El fuego ha roto esta mañana la habitual rutina del polígono industrial de Júndiz, en Vitoria. Sobre las 5.20 horas, SOS Deiak ha recibido una llamada que alertaba de un fuego que afectaba a varios pabellones de la calle Zurrupitieta, en el citado polígono industrial vitoriano. El incendio, cuyas causas se investigan todavía por el cuerpo de bomberos, ha afectado finalmente a seis pabellones de la empresa Escor, en los que no había en ese momento ningún trabajador, por lo que no se han registrado víctimas humanas en absoluto. El fuego ha podido ser controlado a lo largo de la mañana, aunque deberá mantenerse en vigilancia durante bastante tiempo dado el material incendiado, con maquinaria y varias toneladas de papel ahora convertidas en rescoldos desde los que se podrían reavivar las llamas. Durante las tareas de extinción se han registrado momentos de intensa preocupación, al conocerse la existencia de un depósito de combustible que finalmente, al parecer, no ha sido afectado. Los bomberos han admitivo a media mañana de que el fuego ha sido «muy intenso». «Las llamas salían por la cubierta, que al ser de fibrocemento estallaba sobre nosotros», ha relatado un portavoz. «La estructura es de hormigón, así que no se puede descartar que colapse y caiga. Hay que estar vigilanetes», ha señalado.
Más de una veintena de bomberos, todos del parque de Vitoria, se han trasladado inmediatamente a la zona. Junto a ellos la Policía Local y de la Ertzaintza, que han tenido que cerrar parte de la calle afectada, por seguridad, lo que ha afectado también al acceso habitual a otras empresas y talleres de la zona. Para sofocar el fuego se ha tenido que solicitar refuerzos entre los profesionales que no estaban de guardia, pero no ha sido necesaria que se desplazaran dotaciones de otros puntos de la provincia. A Júndiz se han desplazado diez vehículos, entre autobombas, cisternas y camiones que actúan en altura. El diputado general de Álava, Javier de Andrés, se ha acercado en persona a comprobar la magnitud del incendio y las tareas de extinción.
Una vez que se ha comprobado que no había víctimas humanas, se han comenzado a valorar los daños materiales. Por ahora, los seis locales afectados (tres pabellones con un total de seis naves) se dan por perdidos. Dentro había maquinaria, un camión, una pala cargadora y balas prensadoras de papel y unas 15 toneladas de papel que todavía no había sido prensado. Se supone que las pérdidas económicas serán elevadas. La presencia de elementos tan inflamables explican también la gigantesca columna de humo negro que se veía desde varios puntos de Vitoria, y que ha causado la alarma de muchos ciudadanos.
Por su parte, responsables de la empresa han manifestado a EL CORREO que el suceso «supone un impacto muy fuerte para el almacén. Hemos perdido toda la maquinaria de la que disponíamos para el prensado del papel». A los trabajadores se les ha mandado ya hoy a otras intalaciones de la compañía en Vitoria y habrá que ver lo que se tarda en recuperar los pabellones de Júndiz.
Fuente y foto: www.elcorreo.com