Desde una silla de ruedas y equipado con casco y chaquetón antiflama, un adolescente con discapacidad del desarrollo consiguió accionar el pitón que dispara potentes chorros de agua para extinguir incendios, durante una jornada en que el personal de la Unidad de Bomberos Antofagasta compartió experiencias y enseñanzas.
El capitán Jorge Ramírez abrió las puertas de la más antigua base de operaciones de los bomberos paceños para realizar demostraciones y motivar la confianza de los adolescentes en sus capacidades para enfrentar situaciones de riesgo.
“A veces reaccionamos lentamente; nos cuesta memorizar un dato, pero aprendemos; respondemos mejor a una pregunta simple o con un movimiento de la cabeza para afirmar o negar”. Así se resumió la directora del Programa Best Buddies, Paola Salgado, la personalidad de los jóvenes con discapacidad del desarrollo frente a una emergencia.
Jóvenes con síndrome de Down, retraso mental, autismo y otras condiciones recibieron entusiastas las recomendaciones de los bomberos para realizar llamadas de emergencia, pedir ayuda y colaborar cuando se registran incendios domiciliarios o rescate de personas.
La representante de Unicen-Best Buddies, Paola Fernández, explicó que las actividades cumplidas en la Unidad de Bomberos están comprendidas en un programa mundial de amistad con personas de otros ámbitos, socialización y sensibilización con las personas con discapacidad.
Con dificultades para articular palabras y construir frases, algunos jóvenes del grupo agradecieron con emocionados gestos y de rodillas la cortesía de los bomberos que obsequiaron sus gorras rojas que los distingue como personal especializado en la lucha contra el fuego y unos diplomas.
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