CABA.- El Gobierno de la Ciudad rindió homenaje a los Bomberos de la Ciudad caídos en cumplimiento del deber con un sentido acto realizado en el memorial que se encuentra en Palermo.
Del acto participaron el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, el ministro de Justicia y Seguridad, Eugenio Burzaco y el ministro de Gobierno, Jorge Macri.
Estuvieron también presente la Secretaria de Seguridad, Elizabeth Camaño, el subsecretario de Emergencias, Néstor Nicolás, el jefe del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad, Juan Carlos Moriconi y el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, entre otras autoridades y familiares de los caídos.
Esta fecha quedó establecida en homenaje al Comandante General Ariel Vázquez y del Comisario Mayor Maximiliano Firma Paz, fallecidos en el incendio de la perfumería Pigmento de Villa Crespo el 2 de junio de 2020.
Este año se sumó a la lista de caídos al inspector Oscar Cantero, quien perdió la vida en diciembre de 2022 en un incendio en una obra en demolición del barrio de Flores.
Miguel resaltó su “profunda admiración por la valentía, por el coraje, por la entrega y por la pasión con que han desempeñado sus funciones los bomberos caídos”.
“Muchas veces recordamos a los bomberos por esos últimos momentos, ese último acto heroico, y estoy convencido que tenemos que recordarlos por cómo vivieron, por cómo decidieron vivir”, agregó.
Burzaco, en tanto, resaltó que los bomberos homenajeados, a quien el ministro llamó a cada uno por sus nombres, “son un ejemplo de nobleza y sacrificio”.
“Sabían que cada día que se levantaban y se ponían el uniforme estaban expuestos a enfrentar peligros desconocidos, todo para proteger a nuestros vecinos y nuestra comunidad”, destacó.
El ministro de Justicia y Seguridad enfatizó que “detrás de cada uniforme de bomberos, de cada casco, hay una familia, que comparte esa carga de incertidumbre y temor, familias que saben que cada llamado de emergencia puede significar el último adiós, por eso queremos expresarles nuestro respeto y gratitud”.
Por su parte Jorge Macri se dirigió a los familiares, a los bomberos y a los integrantes del Sistema de Seguridad: “Esas vidas no sólo deben ser honradas por lo que cada una de esas vidas suponen, sino por las miles de vidas que salvan y salvaron, que no son una estadística, son una realidad y que le dan sentido a la tarea que ustedes llevan adelante”.
El cierre de la ceremonia estuvo a cargo del jefe de los Bomberos de la Ciudad quien sostuvo que “el destino maneja los hilos y a veces nos pone al frente de situaciones complejas que nos piden lo más difícil de todo: arriesgar la vida. Y ponerla al servicio de los demás. Y ahí es donde se comprende el principio cristiano más profundo, que es cuando se está otorgando lo máximo que se tiene y lo máximo que se puede dar. Más no hay”.