Cuatro miembros del Cuerpo de Bomberos de Manta se sumaron a la lista de afectados por la fuga de amoniaco, que dejó cuatro personas muertas y otras 36 heridas, la mañana del miércoles, tras la explosión de una tubería en la embarcación Betty Elizabeth.
Carlos Chóez (28), Byron López (35), Louis Bailón Hermidas y Daniela Cedeño (18) están asilados en el quinto piso de la clínica-hospital El Sol, donde reciben atención médica, después de haber presentado síntomas de asfixia, mareo y desmayo. El estado de los cuatro es estable y se recuperan satisfactoriamente.
«La gente estaba desesperada y algunos pescadores que estaban cerca del barco contaminado nos empezaron a golpear e insultar… sacamos a los fallecidos, fui cayendo poco a poco y no supimos más de nuestras vidas», recordó Carlos Chóez.
La Fiscalía realizó, ayer, una inspección en el barco para constatar daños.
Cerca de las 07:30, los fiscales Alfonso Vélez, Pedro Pihuave, expertos del Cuerpo de Bomberos, representantes de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea) y los dueños de la embarcación junto con agentes de la Policía y Criminalística, realizaron un reconocimiento del área donde se produjo la rotura de la tubería.
«Lo que hemos constatado en la parte exterior del barco es que aún se percibe un 10 % del amoniaco y en el interior de un 80 % a 90 % en la parte baja, donde está el tanque recibidor en la bodega», explicó el suboficial Hernán Ochoa, del Cuerpo de Bomberos de Manta.
El fiscal Pihuave señaló que la diligencia se hace para determinar el grado de amoniaco que aún existe en el ambiente.
El teniente de navío Cristian Ordóñez, jefe de Operaciones de la Capitanía de Manta, señaló que todavía no pueden establecer lo que realmente pasó en la nave.
El jefe de los Bomberos, Sofonías Rezavala, anotó que «los primeros indicios apuntan a que una de las canastas que sirven para sacar el pescado, se habría enredado en una de las tuberías y eso habría provocado este lamentable incidente».
Fuente y foto: http://expreso.ec