Arica.- Entre pugnas durante emergencias que terminaron con mangueras cortadas y ofrecimientos entrecruzados de golpes, además de disputas por el terreno, por el nombre y hasta por la fecha de fundación, intentan convivir dos grupos de bomberos en Arica. Pese al odio que se juran, los más viejos aún conservan amistades, aunque en secreto. Uno de ellos terminó escondido en un baño para no ser sorprendido en la casa de los rivales.
Hace una década los voluntarios de la centenaria ‘Bomba O’Higgins’ en Arica optaron por independizarse del Cuerpo de Bomberos de la comuna para continuar con su labor en paralelo. Esto luego que la Junta Nacional iniciara un proceso de “intervención”.
Desde entonces se desató una rivalidad que dificulta el trabajo en conjunto durante emergencias e, incluso, desencadenó un episodio que terminó con la colisión de dos carros bomba.
Los disidentes lograron quedarse con su céntrico cuartel, no obstante la oficialidad les quitó los 2 únicos carros bomba que tenían para salir a combatir incendios.
“Nos citaron a una reunión y cuando volvimos los carros ya no estaban”, cuenta uno de los ‘Leones de la Calle Colón’, como se hacen llamar en honor a su centenario escudo.
Al principio la decisión les valió quedarse sin poder ir a las emergencias, no obstante, con el tiempo pudieron hacerse de cuatro vehículos. Los han conseguido gracias a los aportes de la comunidad y al de los propios integrantes de la repartición.
Historia
La idea de crear la compañía nació en 1910, luego de un gran incendio que afectó a la residencia del cónsul británico de la época, conocida como “Casa Harding”. Hubo un muerto y varios heridos.
Al no contar con una compañía propia y tener que esperar la Zapadora de Chile en Tacna, surgió entre los ariqueños la necesidad de crear la Primera Compañía de Bomberos, fundada 2 años más tarde el 12 de abril de 1912, consigna La Estrella.
“En Arica a doce días del mes de Abril del año mil novecientos doce, en el local de la ‘Sociedad de Artesanos y Trabajadores Socorros Mutuos Ferrocarril’, se constituyeron en sesión para organizar la 1ª Compañía de Bomberos de este Puerto los que al pie de la presente dejan constancia con sus firmas”, reza el acta de fundación.
La fractura interna
Hace ya varios años, sino décadas, integrantes de la entonces unificada Primera Compañía de Bomberos Libertador Bernardo O’Higgins de Arica venían teniendo diferencias con la administración de la institución a nivel local, sin embargo, fue en abril de 2011 cuando comenzó la disidencia.
Una cuenta a nombre del Cuerpo de Bomberos en el BancoEstado, de la que poca información se entregaba, levantó suspicacias al interior del céntrico cuartel bomberil.
Según recuerda la actual máxima autoridad de la Bomba O’Higgins, comandante Mario Alfaro, hubo una situación grave que se transformó finalmente en la gota que rebalsó el vaso y que dice relación con un abuso sexual del que fue víctima un voluntario tras una fiesta de iniciación.
A juicio de Alfaro, la administración no manejó de buena forma a nivel institucional la denuncia del joven en contra del entonces director de la Tercera Compañía por los hechos ocurridos en septiembre de 2010. Meses más tarde, en agosto de 2011, el Juzgado de Garantía de Arica condenó a 2 años de pena remitida al acusado.
Al borde de los golpes
Entre disputas legales por el terreno, por el nombre y hasta por la fecha de fundación, que volvieron aún más lejanas las posiciones, ambos bandos han tenido que enfrentar emergencias en conjunto, inmersos en un clima de tensión constante.
Los voluntarios más jóvenes al no haber vivido la etapa conjunta son quienes tratan de marcar más diferencias entre uno y otro grupo. “Hemos tenido peleas, disputas”, reconocen desde la Bomba O’Higgins.
El 2016 comenzaría literalmente on fire en Arica por culpa de un incidente que terminó con voluntarios siendo conducidos en carros policiales de la Primera Comisaría de Carabineros hasta un recinto asistencial para constatar lesiones.
Según la versión entregada por los disidentes, cuando se encontraban combatiendo un incendio llegó un carro del Cuerpo de Bomberos de Arica que impactó a una máquina de ellos, lo que provocó lesiones en voluntarios de ambos lados.
Finalmente, desde la institución no presentaron cargos y decidieron no judicializar lo ocurrido, toda vez que el comandante del Cuerpo de Bomberos de Arica ese día se encontraba en estado de ebriedad, asegura -sin entregar más detalles- un separatista.
Ese no fue un año de aguas tranquilas en la ciudad, pues una situación similar y que casi terminó a los golpes ocurrió meses más tarde en otra emergencia en que la Bomba O’Higgins llegó primero.
En esa oportunidad también tuvo que intervenir un carabinero, pues a su llegada personal de la Quinta Compañía ariqueña habrían dejando sin abastecimiento a voluntarios que estaban en pleno combate de llamas al interior de una vivienda, desconectándolos del grifo y señalándoles que ellos nada tenían que hacer en el lugar.
Un registro de la época, al que accedió BioBioChile, deja ver en parte el clima de tensión que se respiraba incluso más fuerte que el humo.
La disputa también se ha trasladado hacia las redes sociales, donde en más de una oportunidad el Cuerpo de Bomberos de Arica ha desacreditado la labor de la centenaria Bomba O’Higgins, asegurando con letras grandes que no pertenecen a la reconocida y noble institución.
Los controvertidos post de uno y otro lado han sido también caldo de cultivo para duros comentarios entre voluntarios y partidarios de ambos sectores, acrecentando todavía más las desavenencias.
A punta de colectas
Marginados por la Junta Nacional de Bomberos, -y con más de 40 voluntarios y voluntarias- el cuartel ubicado en calle Cristóbal Colón, en pleno centro e inmerso en el casco histórico de la ciudad de la eterna primavera, continúa prestando sus servicios.
Para ellos, el apoyo de la comunidad es vital: deben hacer colectas ciudadanas para subsistir, aunque desde la oficialidad intentan evitar que la gente les aporte, recalcando que no son ellos, los ‘oficiales’, quienes están pidiendo dinero.
De todos modos cuando un ariqueño experimenta u observa una emergencia y decide marcar el 132 en su teléfono, jamás logrará conectarse directamente con Los Leones de Colón, puesto que a consecuencia de su emancipación ellos no están circunscritos a la Central de Comunicaciones oficial de la institución.
Para enterarse de las emergencias, los ‘separatistas’ utilizan otras fuentes de información, como grupos de WhatsApp o canales de la plataforma Zello. Aunque… las malas lenguas aseguran que se “cuelgan” de la frecuencia radial oficial del Cuerpo de Bomberos de Arica para conocer sobre siniestros e intentar llegar antes, en una carrera frenética para demostrar quién es el más capaz.
Compadres más allá de los colores
Pese al odio que se juran desde uno y otro bando, los más viejos se lo toman con menos ímpetu.
Uno de los voluntarios de la O’Higgins suma más de dos décadas ligado a Bomberos. Ingresó a los 17 años a la mítica bomba y tiene gratos recuerdos de cuando todos juntos conformaban un mismo grupo en la ciudad.
Todavía mantiene intacta las amistades que se cultivaron con los años de camaradería antes del cisma. Al menos son 40 sus amigos del otro bando, asegura.
“Voy a sus casas pero tengo que hacerlo en forma privada, porque si me pillan ahí los pueden castigar”, recalca Patricio, quien pronto se convertirá en compadre de uno de sus viejos camaradas.
De hecho, y por más insólito que parezca, en una oportunidad recuerda que para evitar problemas tuvo que esconderse dentro de un baño cuando a una comida llegó de imprevisto un oficial del Cuerpo de Bomberos.
“Estábamos varios bomberos en lo mejor comiendo y llegó otra visita, pero él no me podía ver ahí así que tuve que esconderme”.
Sin ir más lejos, la última Navidad la pasó en casa de uno de sus amigos integrantes del cuerpo oficial, pero no se tomaron fotos para no dejar lugar a una eventual represalia.
Es que según le cuentan sus colegas, tienen prohibido mantener cualquier tipo de relación con los de la Bomba O’Higgins arriesgando duras sanciones si incumplen esa instrucción.
“Tengo amigos, verdaderos hermanos míos, compañeros (…) creo que en algún momento deberíamos volver a estar todos unidos”, añade el voluntario, asegurando que la idea nunca es competir.
La voz oficial
Sobre la particular situación, el superintendente y al mismo tiempo presidente regional de Bomberos en Arica, Raúl Montoya Olivares, se apura en asegurar que la institución que funciona en paralelo está incumpliendo con la normativa vigente: sólo se permite el funcionamiento de un cuerpo por comuna.
“Siempre hemos querido informar a la comunidad que existe el Cuerpo de Bomberos de Arica que pertenece a la Junta Nacional de Bomberos y somos los reconocidos oficialmente”, indica la autoridad, asegurando que el funcionamiento de un organismo en paralelo dificulta la tarea para ellos.
“Siempre nos hemos tratado de acercar e invitar para que ellos sean (otra vez) parte de la institución, para que puedan recibir las capacitaciones que la Academia Nacional de Bomberos imparte y por supuesto que tengan que regirse por nuestro reglamento y estatuto vigente. Las puertas están abiertas para conversar”, remarca.
Asimismo, sobre la coordinación para trabajar en emergencias, advierte el superintendente Montoya que por no estar estandarizado el funcionamiento de la Bomba O’Higgins se dificulta el trabajo en conjunto y las labores propias de sus voluntarios.
“En las oportunidades en que ellos se han querido asociar a nosotros siempre han sido escuchados. En las emergencias al no estar estandarizado su funcionamiento obviamente que dificulta las labores de nuestros voluntarios”, acota.
Respecto a las colectas que realizan Los Leones de calle Colón, comenta que han tenido que salir al paso y desmarcarse de la situación tras consultas de la propia ciudadanía que se confunde cada vez más con la situación.
Finalmente, y surgiendo como una luz de esperanza, la máxima autoridad de bomberos en la zona es enfático en comunicar que las puertas están abiertas para volver a ser uno.
“Si quieren ser parte de Bomberos de Chile encantado, yo como superintendente los invito para que se acerquen a conversar y que de una vez por todas estos dimes y diretes los dejemos de lado y nos enfoquemos netamente en lo que es la atención de emergencias”, sentencia.
Nota publicada en: www.biobiochile.cl