Historias de Bomberos Argentina

Las mujeres que conducen el cuartel de los Bomberos de El Hoyo

Las mujeres que conducen el cuartel de los Bomberos de El Hoyo

Apenas suena la sirena, llamando a un incendio, un poblador inundado o un choque en la ruta –y sin importar la hora-, ambas son las primeras en llegar al cuartel para organizar la salida. Incluso, María Cárdenas (la hermana de Luciana) es una de las choferes que se trepa al camión y acelera para llegar a tiempo. El pasado dos de junio, otros nueve jóvenes de la localidad fueron bautizados como nuevos bomberos voluntarios, elevando la dotación a 30 miembros. De ellos, 12 son mujeres.

En la oportunidad, Luciana Cárdenas (madre de cinco hijos) ascendió al grado de suboficial mayor y recordó que “hace 19 años que formo parte del cuartel y soy la primera mujer que es jefe del cuerpo activo. Es complicado, aunque se facilita con las capacitaciones y preparándonos todo el tiempo. Sabemos lo que hacemos y por qué lo hacemos, también nos respalda mucho el acompañamiento del resto de los compañeros”.

Graficó que al asumir sus funciones “veníamos con una dotación muy golpeada emocionalmente, a la pandemia se sumaron incendios forestales que no nos dejaron bien emocionalmente. En el medio, también tuvimos la pérdida de un compañero, veníamos procesando un duelo y fueron etapas muy difíciles. De hecho, el año pasado no estábamos con ánimo de festejar el Día del Bombero”.

Agregó que “de a poco arrancamos un trabajo duro para sacar adelante el cuartel, salimos de las emergencias y estamos muy pendientes de atender la salud psicológica de nuestros integrantes, que nos parece sumamente importante. Aún no estamos al cien por ciento, pero vamos bien encaminados”.

A su lado, Pamela Sandoval (también ascendió de escalafón), resaltó que “hace 12 años que estoy en la institución” y que “bombero voluntario se nace, pero también hay que dedicar mucho tiempo a la capacitación y a las prácticas, que se le resta a la familia” (es madre de dos niñas).

A su criterio, es una profesión donde “no se compite con los hombres, porque somos distintos y no hay que demostrar nada, valoro más el trabajo en conjunto. Con todo, creo que las mujeres somos muy capaces”.

Una ley pendiente

Luciana Cárdenas señaló que “teníamos la expectativa de contar el dos de junio con una ley específica para nuestra profesión en la provincia del Chubut, pero la sesión de la Legislatura se suspendió por las elecciones. Ahora confiamos en que va a ser tratada luego del 30 de julio”.

Precisó que “nuestro cuartel participó activamente en el proyecto”, donde prioriza que “la obra social cubra el 100% de las prestaciones”. Sumó que “el ingreso de los aspirantes esté regularizado y no sea a criterio de cada uno de los cuarteles”.

También apuntó a que “a la hora de retirarnos, los bomberos voluntarios tengamos una pensión asegurada en tiempo y forma”, además “de ser incluidos con un puntaje especial para acceder a una vivienda del IPV”.

Finanzas

Al explicar la financiación mensual del cuartel, Sofía Cerella remarcó que “los ingresos se dividen entre el aporte de los vecinos (a través de los bonos, bingos o sorteos que organizamos), a quienes estamos especialmente agradecidos; más los $150 por factura que se recauda con la factura de energía, que la Dirección General de Servicios Públicos nos deposita directamente. El último mes recibimos $180.000, que continúa siendo poco para la cantidad de gastos fijos que tenemos”.

Acerca de los subsidios aportados por el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios, indicó que luego de una reunión reciente en Trevelin “se fueron regularizando las rendiciones pendientes” y que “a partir de ahora, con el hecho de poner la cara y conocerlos personalmente, se está dando otro tipo de empatía con los funcionarios responsables, con una comunicación mucho más fluida. Fue fundamental que conozcan la realidad de los cuarteles chicos del interior de la provincia”.

Madres

Por otro lado, la dirigente valoró especialmente que “las mujeres a cargo del cuartel también tenemos otra carga social diferente, ya que somos madres y todas trabajamos. Muchas de nuestras bomberas también lo son, lo mismo otras compañeras que me acompañan en la comisión directiva”.

Desde su óptica, “no es fácil ocupar determinados espacios cuando una es mujer, pero confiamos en nuestra capacidad y nos apoyamos entre pares. Es un desafío constante y pasa por ganarse el respeto y la confianza, demostrar que nosotras también podemos y no venimos a opacar a nadie”.

Fuente: www.diariojornada.com.ar

VIPER – Sistema de Gestión de Emergencias
AIRPUR – Aire Respirable – Indomatrix