Madrid.- Podría parecer una broma pero es la realidad con la que trabajan día a día los bomberos de la Comunidad de Madrid. La Guardia Civil inmovilizó y multó el pasado lunes a uno de los vehículos de este cuerpo de emergencias al detectar que desprendía niveles de humo por encima de los permitidos. «Como ya nos imaginábamos, este vehículo no estaba en condiciones» relata Israel Naveso, del Sindicato de Bomberos, federado en CSIT-Unión Profesional.
En concreto se trata de una furgoneta con casi 20 años de antigüedad que los agentes acabaron escoltando hasta una estación de ITV. Allí comprobaron, según detalla la multa, que arrojaba «una opacidad de 7,02» siendo el máximo admisible de 1,84. «La Guardia Civil, como es normal, se vio obligada a multar a la persona que en ese momento conducía, nuestro compañero, que en ningún caso tiene responsabilidad sobre dicho vehículo» remarca Naveso
Pagaron la multa de su bolsillo
Y los bomberos no solo tuvieron que pasar por esta poco habitual circunstancia sino que además, acabaron pagando la multa, que asciende a 200 euros, de su bolsillo según explican desde el sindicato, aunque aclarando que la Comunidad se ha comprometido a hacer una transferencia al bombero cuando se haga efectiva la penalización: «solamente faltaría que tuviera que ser el propio bombero el que la pagara» denuncia el portavoz de estos profesionales.