El trabajo de los bomberos se ubicó en el ojo de la tormenta luego del fatal desenlace en el siniestro que ocurrió el jueves pasado en el barrio Nueva Esperanza.
Los vecinos focalizaron sus cuestionamientos en la posible falta de agua de las autobombas aunque desde el cuartel centro defendieron el accionar de sus voluntarios.
“Llegaron como paseando y cuando empezaron a tirar agua, se quedaron sin presión” dijeron.
Las críticas llegaron al cuerpo activo del cuartel, desestimando los cuestionamientos.
Los bomberos afirmaron que no estaban al tanto sobre la presencia de personas atrapadas en el interior e incluso aseguraron que su trabajo estuvo bien si se considera “que la estructura era de madera y quedó en pie”.
El cuerpo sin vida del menor de 9 años y de la pequeña de 3, aún con signos vitales, estuvo a cargo de personal policial que ingresó a pesar de no tener la indumentaria adecuada para tal fin. “Los vecinos ayudamos con baldes, tratamos de aplacar las llamas, ayudamos a hacer una puerta en la parte trasera, pero notamos en los bomberos una actitud pasiva” dijo un vecino del lugar en diálogo con “El Cordillerano”.
fuente y foto: elcordillerano.com