San Juan.- A raíz de algunos problemas de organización y por ser consideraros «cuarteles fantasmas», la Dirección de Protección Civil tomó al determinación de cerrar dos destacamentos de bomberos.
Según contó el director, Alfredo Nardi, Iglesia ya no recibe ayuda, con Jáchal pasaría lo mismo y Rawson correría la misma suerte. El motivo es porque muchas veces arman las asociaciones como un negocio y no brindan la función social para la que fueron creados.
En oposición a estos cuarteles destacó el trabajo que están haciendo los bomberos de Chimbas, Albardón, Capital, Santa Lucía, Pocito y Valle Fértil, quienes recibieran un subsidio nacional, de casi un millón de pesos, por dependencia.
«Hay gente que trabaja seriamente y que nunca recibieron nada. Les dimos la operatividad a quienes tiene la operatividad para que puedan recibir el subsidio», expresó Nardi.
fuente y foto: ww.sanjuan8.com