Córdoba.- Doce bomberos voluntarios, varios con más de diez años de antigüedad, renunciaron al cuartel de la ciudad cordobesa de Pilar, en el departamento Río Segundo. Se quejan por falta de equipamiento y pretenden que se renueve la comisión directiva inmediatamente. Así, el cuartel quedó disminuido, lo que pone en riesgo su capacidad funcional.
Sin embargo René Caravante, presidente de la institución, aseguró a La Voz que el cuartel sigue operativo. Según trascendió, desde hace varios años faltan unidades y equipamiento personal de protección para atender las emergencias. “Los que ahí están obsoletos y en mal estado”, se explicó.
Concretamente lo que señalan es que los recursos están mal administrados, por lo que pretenden que se renueve la comisión directiva. El presidente de bomberos lleva más de una década en el cargo y su gestión termina en 2026.
Señalan que, mientras los demás cuarteles progresan, aún con los mismos subsidios que recibe Pilar, el de esta ciudad está en decadencia.