Mendoza.- Inadmisible, incomprensible, salvaje» fueron las palabras que eligió el jefe de Bomberos, Enrique Fasanelli, para calificar la agresión que sufrió el camión y los efectivos que fueron a combatir el incendio que se originó este viernes en la Vuelta de Machín.
El funcionario desmintió a los vecinos que aseguraban que el camión se iba a retirar porque el fuego estaba lejos de las casas y dijo que «dieron la vuelta para planificar como lo iban a combatir y en ese momento un par de grandotes empezaron a tirar piedras».
“Si el camión fue hasta el lugar del siniestro no se iba retirar sin combatir las llamas que alcanzaron una altura de 5 metros», insistió el jefe de Bomberos.
Con indignación, Fasanelli recordó que «nosotros no portamos armas ni elementos disuasivos para repeler una agresión, solo llevamos las herramientas para atacar incendios», dijo y acto seguido agregó que «nuestra tarea no concluye allí, en muchas ocasiones hasta le damos ropa a la gente que pierde su casa como consecuencia del fuego».
Para el funcionario policial «esto es un ataque a toda la sociedad porque la rotura de un móvil o la lesión de un compañero de trabajo afecta el futuro de nuestra tarea», concluyó.
La dotación se tuvo que retirar y luego regresó con custodia policial. «Volvimos a apagar el fuego porque es nuestro trabajo», dijo Fasanelli.