El primer simulacro abierto al público de actuación de los servicios de emergencias en la capital burebana contó ayer con la participación de una treintena de bomberos, sanitarios, guías caninos y policiales. Demostración a la que acudieron más de un centenar de espectadores, que siguieron con interés el desarrollo de los tres supuestos que conformaban el ejercicio táctico puesto en práctica por los profesionales que acudieron a la cita.
Sobre el terreno, bomberos de los parques de la Diputación Provincial de Burgos de Belorado, Pradoluengo y Briviesca trabajaban coordinadamente con miembros del grupo la unidad Canina de rescate UCAS de Arrate, Emergencias Sanitarias de Briviesca 112, personal del Centro de Salud y Policía Local.
Con el objetivo de dar el mayor realismo posible a la prueba, se prepararon decorados que simulaban domicilios derrumbados, así como un turismo volcado lateralmente, ambos espacios ubicaciones donde se encuentran con frecuencia ‘víctimas’ reales.
La llegada de los rescatadores con los perros, mediante una tirolina, abrió el ejercicio en la arena del coso briviescano, donde el perro de búsqueda, fue capaz de localizar a la víctima atrapada en un turismo, pese a la presencia de numerosas personas en el entorno.
Al igual que en el protocolo real utilizado en estas situaciones, hizo su entrada la ambulancia de Sacyl, cuyos sanitarios atendieron al ‘herido’ en el lugar, al que poco después llegó el vehículo de rescate de los voluntarios de la ciudad.
La posición del vehículo -escogida expresamente al igual que la marca de éste cuya carrocería es especialmente dura-, es de las más complicadas a la hora del rescate, por lo que se procedió al apuntalamiento y posterior debilitamiento de la estructura con las herramientas de corte especiales. Finalmente, se abatió el techo y se rescató a la persona del interior, que fue trasladada a la ambulancia de SVB que opera en la comarca.
Aunque se trataba de un simulacro, cuyo desarrollo se explicaba a los asistentes por megafonía, el tiempo de rescate del atrapado -12 minutos desde la llegada de los medios-, apenas fue mayor que el empleado en una situación real, según explicaron los organizadores.
Los perros, protagonistas
Tras este primer ejercicio de nuevo fueron los perros los protagonistas quienes localizaron en un tiempo récord a la segunda ‘víctima’ que se hallaba en el interior de una ‘habitación’ completamente sepultado.
El ejercicio que cerró el simulacro fue de los más espectaculares ya que se desarrolló en el tendido del coso donde los perros y rescatadores accedieron por una pasarela de fortuna realizada con una escalera, fruto de su entrenamiento especial. Los canes cumplieron con su tarea de forma muy eficaz, con el marcado inmediato de la localización de las dos ‘víctimas’ en un despliegue de efectivos en rastreo como harían en un caso real.
fuente: www.elcorreodeburgos.com
