Mendoza.- María y Lorena se conocieron en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Las Heras. Juntas decidieron formar una familia y hoy cuentan su historia de amor sin temor por los prejuicios.
El destino hizo que se encontraran trabajando juntas para asistir a una persona en peligro. Cuatro años después, María Calderón y Lorena Fontanarrosa, integrantes del cuartel de bomberos voluntarios de Las Heras, son orgullosas mamás de Agustín y Bautista y cuentan su historia con mucha valentía y sin miedo a los prejuicios.
Lorena, de 38 años, tenía dos hijos, mientras que María, de 27, había perdido dos embarazos en una relación anterior. Se vieron por primera vez en una guardia y entre mensajes y horas de charlas telefónicas, la relación se fue consolidando: se mudaron juntas y se comprometieron.
Con el tiempo, nació la idea de tener hijos. Al principio pensaron en adoptar. “Yo sólo podía concebir con ayuda de un tratamiento porque había perdido las trompas luego de dos embarazos ectópicos”, cuenta María.
Finalmente, realizaron una inseminación que al principio no tuvo los resultados esperados. Luego de un segundo intento, María recibió una llamada del instituto: estaba embarazada. “No fue fácil porque es doloroso, engorroso, largo. Pero sin dudas valió la pena. Todo tiene sentido cuando vemos a nuestras dos preciosuras”, afirma Lorena.
Para su alegre sorpresa, no se trataba de un bebé sino de dos. Hace un mes y medio, Agustín y Bautista nacieron y se encuentran en el área de Neonatología del hospital obstétrico Misericordia de Godoy Cruz. Los dos se encuentran bien de salud pero deben seguir creciendo para poder recibir el alta
“Hoy vemos la vida de otra forma. Ellos nacieron enseñándonos algo. Si siendo tan chiquitos tienen tantas ganas de vivir ¿cómo no vamos a luchar nosotras?”, dice Lorena. Es que aún frente a la valentía de estas dos orgullosas mamás, los prejuicios y la discriminación siguen existiendo. Según cuenta Lorena, en el Registro Civil no le dejaron ponerle su nombre a sus hijos “porque no estamos casadas, aunque tenemos la documentación de la convivencia”.
“¡Estamos tan felices con la familia que formamos! Si nos aceptan o no, nos da igual. Nosotras seguimos construyendo”, comenta María.
Fuente y foto: www.losandes.com.ar