La Pampa.- Se realizó este sábado el 1° Congreso “Bomberos Siglo XXI. Ciencia y pensamiento para una nueva gestión”, en el hotel Mercure de Santa Rosa, organizado por la Federación Provincial de Bomberos Voluntarios de La Pampa.
En la apertura, Ariel Alejo, presidente de la Federación, destacó la presencia de jóvenes en el encuentro y pidió a los presentes que contribuyan a definir el rumbo de la entidad que reúne a unos 600 servidores públicos en La Pampa. “Día a día hay cambios y nos tenemos que preparar para eso”, sostuvo.
Carlos Alfonso, presidente del Consejo Nacional de Bomberos, felicitó a la Federación Pampeana por la organización del Congreso y dedicó unas palabras de agradecimiento para el diputado nacional Ariel Rauschenberger, quien estaba presente, por haber colaborado en la elaboración de leyes que benefician a bomberos y bomberas del país. “Esto contribuye a la profesionalización de nuestros recursos humanos”, resaltó.
Estuvieron presentes además el ministro de Seguridad de La Pampa, Julio César González; el subsecretario de Protección Ciudadana, Lisandro Ranocchia Ongaro; Luis Clara, director provincial de Defensa Civil; brigadistas provinciales; y representantes del Ministerio de Salud, de bomberos de la Policía provincial, de la Cooperativa Renacer, de Estrellas Amarillas y de la Federación Centro Sur de bomberos bonaerenses. Estaba prevista la presencia como disertante de la médica neuquina Miriam Vicente, quien no pudo asistir debido al fallecimiento de su abuelo.
González destacó el trabajo conjunto que se viene realizando con la Federación y manifestó la satisfacción del Gobierno provincial por los bomberos de La Pampa. Agradeció el trabajo realizado en la última temporada de incendios en la provincia porque “arrojó resultados muy positivos”.
El secretario ejecutivo de la Federación, Luis Apud, apuntó diferentes aspectos generales que han modificado el hacer de bomberos y bomberas en los últimos años: la cuestión de género; el cambio climático; las leyes nacionales que facilitaron el financiamiento del Sistema Nacional de Bomberos; el nivel etáreo superior a los 50 años que predomina en las organizaciones bomberiles; y el “sálvese quien pueda” estimulado por el neoliberalismo.
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