En las nuevas instalaciones del organismo de socorro cada perro tiene su recámara. Los animales entrenan de lunes a jueves; los otros días son de esparcimiento.
La nueva infraestructura para la Unidad Canina de Bomberos, inaugurada el 12 de julio en la Estación No. 15 del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ), es actualmente el hogar de siete canes.
Los perros, que entrenaban en la Estación X6 en Quitumbe, ayudan a rastrear a personas vivas. Cinco están destinados a búsquedas en estructuras colapsadas y dos se especializan en trabajo en grandes áreas.
Los perros son de diversas razas, como pastor belga malinois, labrador, pastor alemán y golden retriever.
“Caos” es el bombero de cuatro patas más pequeño de todos. Es un beagle de siete meses entrenado para búsquedas en grandes áreas.
Dos de los canes los adquirió el CBQ y provienen ya de una línea de trabajo. En tanto que cinco fueron donados.
Para ser idóneo, el can debe tener características de cobro, caza y presa: debe ir detrás de la presa y llevarla hasta su entrenador. Además, debe ser juguetón y sociable.
El complejo cuenta con el equipamiento necesario para que los perros puedan formarse como bomberos.
Cada uno tiene su propia recámara y patio. La Unidad cuenta con 10 habitaciones. Además tiene una piscina y una pista de entrenamiento para los animales.
De lunes a jueves, los canes son bomberos y el resto de días salen a caminar por la montaña y juegan en los ríos, bajosupervisión. “Aquí lo que más hay es amor y cariño por los perritos”, dice David Durango, encargado de la unidad.
El can permanece siete años en la institución. De ese tiempo, dos son de entrenamiento. Se jubila rápido pues su trabajo es desgastante y envejecen rápido.
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