Esta semana en Tucumán los incendios y las emergencias no dieron tregua. Y como es costumbre, los primeros en llegar y controlar la situación fueron los bomberos. En Yerba Buena, en San Pablo, en el Cerro San Javier, en la Capital, en este tucumano. No importa donde ocurra la emergencia los voluntarios actúan. Hoy, a trece años de su creación, el Cuartel de Bomberos de Yerba Buena, uno de los más activos y preparados de la provincia, no tiene un espacio físico para resguardar los vehículos ni para que los voluntarios hagan las guardias.
Los bomberos de la Ciudad Jardín actualmente cuentan con un ingreso de un subsidio nacional y con la colaboración de la gente. Eso alcanzó para equiparse, pero no alcanza para construir un cuartel, es por esto que solicitan apoyo para exigir a las autoridades que tomen cartas en el asunto.
“Con la devaluación, no compras nada. Hemos logrado adquirir quipos con el aporte de la gente, pero es irregular. En lo relacionado al combustible el municipio colabora y el resto en alquiler del espacio. Ese gasto no debería hacerse. Hoy tenemos 4 camiones y dos camionetas que quedan a la intemperie y para hacer las guaridas no hay espacio, los chicos no tienen donde dormir”, relata el jefe del cuartel, Pedro Hernán Rodríguez Salazar
Si bien para poder realizar sus tareas, hasta el momento los voluntarios vienen alquilando un espacio ubicado en La Paz y Solano Vera, la situación se tornó insostenible con la devaluación del dinero y la poca fuente de ingresos que tienen.
“Estamos desilusionados”, declara el jefe y recuerda que el contrato vence en diciembre y todavía no saben cómo seguir adelante: “Muy seguramente estaremos en la vía publica, a la calle o tendremos que cerrar el cuartel, y dejarlo en suspenso para poder llegar a poner algo, tenemos instalaciones de comunicación antenas, no es fácil. Tenemos que pagar a gente que haga ese trabajo. Hay un inconveniente grande y estamos en la cornisa, mañana (por hoy) muy seguramente se tome una resolución, una reducción de servicio. Y corte definitivo de la emergencia porque esto está colapsando».
Según cuenta Rodriguez Salazar, a lo largo de sus años de trabajo tuvieron varias instancias de diálogo con el municipio y se presentaron varios proyectos. De hecho, hace 6 años se les prometió la construcción del cuartel porque ya cuentan con un predio para tal fin. Sin embargo, las promesas se fueron dilatando hasta quedar en la nada: “Creo que no hay voluntad política para esto. No tenemos la capacidad operativa para no tener una estructura para cobijar».
Y agrega: «No nadamos en la abundancia, sino no hay campañas de recolección de fondos, no tenemos nada. No tenemos la capacidad económica para construir. Para el municipio es una erogación mínima. Es un bien para toda la sociedad de Yerba Buena, que siempre nos apoyó. Trabajamos sin descanso en incendios, rescates, y otros servicios. Si nos ayudan, le están dando la solución al pueblo».
Por último, remarcó que no son el único cuaerpo de bomberos con dificultades económicas en la provincia, ya que hay varios cuarteles que la están pasando mal. “Hemos sufrido un desgaste tremendo estos últimos días con mucha actividad, se nos rompió el radiador del vehículo”, dijo y señala que hay compañeros que no tiene borcegos: “El pronóstico no es alentador. Somos voluntarios, competimos con gente que cobra sueldos increíbles. Se tiene que duplicar las guardias, en los último 5 días tuvimos 17 salidas y fueron emergencias grandes. Tres unidades trabajando en el mismo horario en distintos puntos. Tres gastos de combustibles simultáneos y tres equipos de personas”.
Por su parte, Andrés Cuenya uno de los voluntarios que trabaja en este cuartel desde hace 9 años. Antes de sumarse al cuartel de bomberos, fue guardavidas y tenía perros de rescate. “Terminé en bomberos, tengo 32 años y empecé a los 18 años. Al principio tenía claro que quería ayudar a las personas, fui creciendo y necesité más situaciones de emergencias y terminé aquí», asegura con preocupación por la continuidad del funcionamiento de la institución.
«Lamentablemente nadie nos está dando una mano, con una ayuda provincial o municipal, se podría avanzar un poco. Tenemos mucho equipamiento, y la gestión de ingreso de dinero viene principalmente de colaboradores vecinos”, aclara.
Fuente y foto: www.eltucumano.com