Valencia.- El incendio de Bejís (Castellón) sigue calcinando con voracidad los parajes de la comarca del Alto Palancia dejando heridos y desalojos y ha saltado al término de Alcublas, en Valencia, donde sigue avanzando alimentado por vientos cambiantes. En menos de 24 horas se han multiplicado por seis las hectáreas quemadas, de 600 a 3.800, y son cuatro las poblaciones que han tenido que ser evacuadas por prevención, Bejís, Toràs, Teresa y Sacañet esta misma madrugada, mientras que se mantiene en alerta Jérica (con 3.000 habitantes) y confinada Viver por el fuerte humo.
El errático viento complica la predicción del avance del fuego y las tareas de extinción en las que resultados heridos tres bomberos, dos en la tarde del martes al ser atrapado su vehículo por las llamas y uno, perteneciente a las brigadas forestales de apoyo que han llegado desde Aragón, esta madrugada. Los tres tenían heridas leves y han sido dados de alta, según ha confirmado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras la reunión del CECOPI. En unas horas llegará también al centro de mando el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Más preocupan los tres viajeros de un tren que cubría la línea Valencia-Zaragoza y que sufrieron graves quemaduras. Según ha confirmado la Conselleria de Sanidad, hay tres personas hospitalizadas en la unidad especializada de La Fe de Valencia por quemaduras: una mujer de 58 años con quemaduras muy graves y extendidas, una joven de 15, con 7% de quemaduras leves, y otra mujer con heridas de consideración que viaja con su hijo, también hospitalizado en el Clínico de Valencia pero en estado leve. Además, en Sagunto se atendió a tres viajeros más, dos con quemaduras y otro con una fractura.
Fueron una veintenas los pasajeros que tuvieron que ser atendidos porque, presas del pánico, salieron del convoy al ver que la maquinista paraba en el apeadero de Toràs-Bejís para dar marcha atrás ante la proximidad de las llamas, según la versión que ha facilitado la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. «Renfe ya ha abierto una investigación, parece que la maquinista actuó bien, pero la policía judicial investiga qué pasó», añadió el presidente Puig.
La clave está en conocer cuando los servicios de Emergencia comunicaron el cierre de la línea férrea y Adif interrumpió el servicio para determinar por qué este convoy avanzó hasta el corazón del incendio.
Las tareas de extinción de las últimas horas se centran en evitar que el fuego llegue a la autovía A-23 que une Sagunto con Teruel mientras el viento está llevando las llamas hacia el sur. «La previsión meteorológica de la mañana es muy negativa, pro el viento cambiante, pero esperamos que las lluvias que se esperan por la tarde ayuden a estabilizar. Lo que nos preocupa es el perímetro, que ya supera los 50 kilómetros y hace muy difícil controlar porque no tenemos bomberos para controlar un radio tan extenso», explicó Puig.
Fuente: www.elmundo.es