Buenos Aires.- Hernán Banchero está vinculado con esta profesión desde 1980 y vio nacer al destacamento N°2 del municipio. ‘Llegaba de la escuela y lo primero que hacía iba al cuartel’.
El Jefe de Bomberos del Destacamento N°2 de Ezeiza, Hernán Banchero, cumplió 32 años en servicio dentro del cuartel que lo vio crecer como persona y profesional. Tras haber conseguido su licencia en 1987, nunca se separó de su vocación y ahora lleva casi dos décadas dentro de la jefatura.
«Yo arranqué cuando era muy chico, tenía 10 años. Todo comenzó cuando los bomberos se instalaron al lado de la casa de mi abuela, donde yo pasaba todo el día. Llegaba de la escuela y me iba para el cuartel. Después de grande tomé la decisión de dedicarme a esto, pero al principio solo era un juego», aseguró el Jefe.
El destacamento se inauguró el 3 de junio de 1980, cuando Ezeiza todavía pertenecía al Municipio de Esteban Echeverría. En ese momento, la ciudad no contaba con una unidad de bomberos locales, por eso, surgió la necesidad de sumar a nuevos profesionales en la zona.
Al principio montaron el cuartel sobre un predio prestado por la familia Aranda, sobre la Avenida Néstor Kirchner, en la intersección de las calles José María Ezeiza y Larralde. Dos años más tarde, pudieron obtener un lugar propio, ubicado en la calle Balcarce. «A partir de ese momento empecé a juntarme bastante con ellos, pero recién me involucré de lleno en el 1985, cuando tenía 15 años. Finalmente, cuando cumplí los 18, me dieron el alta de bombero», recordó Banchero.
Con el pasar de los años, su responsabilidad fue cada vez mayor y adquirió más experiencia. Al principio la capacitación que recibió fue básica porque no contaban con muchos materiales de trabajo, pero a medida que fueron creciendo como institución y avanzó la tecnología, debieron aprender a manipularla.
Todo lo que practican en equipo tiene un gran valor, dado que los escenarios donde deben trabajar son muy diversos debido a que las emergencias nunca son similares.
«A veces uno en los incendios la gente está muy nerviosa, pero nosotros tenemos que tomar precaución. No es ir y tirar agua nada más. Hay un protocolo. Siempre hacemos una evaluación para tratar de no hacer más daño del que está hecho. Siempre hay que cortar la luz y el gas antes de accionar. Es muy importante el tema de la seguridad», explicó el Jefe de bomberos.
Si bien nunca ocurrió una emergencia grave en el Aeropuerto de Ezeiza, el grupo de profesionales tiene la obligación de estar preparado frente a una situación de estas características. Es una zona de mucho riesgo, por eso, en el caso de que suceda un accidente, deben actuar con rapidez y organización.
Banchero está por cumplir 50 años, de los cuales 12 fueron como jefe del destacamento, por eso, ya comenzó a analizar la posibilidad de ceder su puesto a las próximas generaciones. Él se encarga de formar a los más chicos, para enseñarle cuales son los valores principales que se comparten entre todo el grupo.
«Gracias a dios tenemos un buen plantel de gente preparada. Todos tienen que estar aptos para asumir responsabilidades. Yo se que el día que me vaya quedan personas capacitadas, que quiere a la institución y van a trabajar honestamente. Ezeiza se puede quedar tranquila que tiene buenos bomberos», concluyó Hernán Banchero.
Fuente y foto: www.eldiariosur.com