Córdoba.- Emiliano Conti tiene 32 años y es un bombero voluntario de la localidad cordobesa de Ballesteros.
Vive con su esposa Silvana y sus hijos Gabino (5) y Kei (9). El pasado 25 de agosto, un fuerte ruido en el garage de su casa a las dos de la madrugada los despertó a él y a su familia. La vivienda se incendiaba: su motocicleta había explotado, producto de un cortocircuito en el sistema eléctrico del vehículo.
La familia se puso a salvo, pero Emiliano debió enfrentarse en primera persona con lo que tantas veces ayudó a salvar. Sus perros Juan y Mali estaban en el garage. Juan, un labrador adulto adiestrado, ganó premios de reconocimiento por rescate de personas. Mali, una pastor belga malinois, estaba siendo entrenada.
Emiliano no lo dudó. Rompió el vidrio de la puerta del garage para salvar a los animales. En el proceso, los trozos del cristal atravesaron la piel y desgarraron la carne, la arteria y los tendones.
En diálogo con Somos Bell Ville TV, el bombero relata: «Alcancé a sacar el auto y a uno de los perros. Ardió todo muy rápido. Yo le había llenado el tanque a la moto, así que había nafta por todos lados. Eso hizo que el incendio se propagara rápido. Intenté apagar el incendio con el matafuegos del auto, para sacar a la otra perra que tenía en el canil, pero fue imposible. Di la vuelta por el patio y ahí fue donde tuve el accidente. Me arrastré como pude para llegar a la vereda y uno de los vecinos me llevó hasta el dispensario, donde me hicieron los primeros auxilios. Ahí me dijeron que era para cirugía, así que me derivaron».
Mientras Emiliano era llevado de urgencia al dispensario local, otros bomberos sofocaron las llamas. Su mujer y sus hijos estaban a salvo.
Pero al hablar de sus perros, Emiliano se quiebra: «Somos pertenecientes al K9 provincial. Uno se salvó. Al otro no pude hacer nada para sacarlo. No llegué. Uno si bien está preparado para esto, yo estaba desnudo, sin ropa. Uno siempre está preparado para ayudar al otro, y nunca para uno mismo. Lo material no me interesaba. No saqué nada más que el auto para poder entrar y sacar los perros, que era lo único que me importaba. Después lo demás, no quedó nada. Bicicleta, motos, todo lo que había. Eso no me interesa. Pero los animales pasan a ser parte de la familia».
Finalmente, la Federación de los Bomberos Voluntarios de Córdoba informó este sábado que Juan, el otro animal, también falleció por las heridas que le produjo el incendio.
Desde la Federación señalaron que «Emiliano, el guía y Juan, su perro labrador, conformaban un binomio ejemplar y destacado del Departamento de Búsqueda y Rescate K9 de la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba. Juntos participaron en numerosas búsquedas de personas a nivel provincial y nacional. El mayor logro lo obtuvieron en noviembre de 2018, cuando la Dirección Nacional de Cinotecnia del Ministerio de Seguridad de la Nación les otorgó la Certificación Nacional de Binomios de Búsqueda y Rescate de Personas con Perros, en la ciudad de La Plata. Esa certificación tuvo el especial reconocimiento al mejor tiempo, tras comprobar los evaluadores que Juan había encontrado a dos víctimas en 50 segundos, cuando el tiempo límite era de 25 minutos».
Finalmente, los Bomberos Voluntarios subrayaron «el reconocimiento a nuestro bombero Emiliano y a su perro bombero Juan, que seguirá siendo un ícono en el Sistema Bomberil de Perros de Búsqueda y Rescate. Ambos representan un orgullo para nuestra Federación y toda la provincia de Córdoba».
Fuente: www.lavoz.com.ar