Buenos Aires.- Bomberos Voluntarios de General Rodríguez recibieron una alerta de que se incendiaba una casa y llegaron hasta el lugar con la mayor prisa posible, ya que venían de otra alerta, en Agua de Oro, por la Colectora Norte. Lo que no imaginaron jamás era que la persona que vivía en ese lugar al que arribaban, los atacaría en la forma que lo hizo.
Se trata de un vecino de 28 años que viviría de changas y que tendría problemas mentales. Todo ocurrió tras un episodio de una discusión familiar por un robo de un elemento que usaba para cortar pasto. Eso explicaría su accionar ante los servidores públicos, que al llegar al lugar y bajarse a apagar el fuego vieron como el camión era agredido con un piedrazo. Incluso, este hombre se habría querido subir al camión, pero fue detenido por los propios bomberos y efectivos policiales, que la tenían difícil para controlarlo.
La persona en cuestión habría sido quien incendió la casa, la cual él tendría a su cuidado luego de que su familia se fue y se la hayan dejado en su cuidado. La madre del sujeto se apersonó y habría explicado que su enojo comenzó cuando a ella le robaron una máquina de cortar el césped que tenía de él. Finalmente se lo llevaron detenido por todo el episodio ocasionado.
Se acercaron aproximadamente 40 vecinos y varios conocían al joven y sabían de su inestabilidad psicológica. Alguno habría llegado a discutir para que no se lo lleven por sus complicaciones de personalidad, pero la policía actuó igual y lo trasladó a la comisaría.
Con respecto al incendio, la casa sufrió grandes pérdidas pero se lograron controlar las llamas que en un momento peligraban con pasarse a terrenos linderos en la zona del fondo. A su vez, se supo que se logró salvar al perrito que había en la casa, que estaba en frente con un vecino.
Uno de los jóvenes bomberos que arribaron primero tuvo que arrodillarse unos minutos afuera y refrescarse ante la situación vivida en su llegada, frente a mucho humo que salía de la vivienda, que tenía consumidos varios ambientes y la cochera, por lo que los bomberos tuvieron que ir en gran cuantía a asistir a la primera unidad y además detener el avance hacia las fincas contíguas.
Por suerte, la unidad dañada sólo padeció la rotura del parabrisas, aunque esto seguramente sea de algún modo un contratiempo a solucionar en medio de un fin de semana largo y con la cantidad de servicios que tienen en el cuartel a raíz de la situación de calor y sequía, que provoca muchos incendios forestales, sumado a la clásica inconsciencia de muchos vecinos que inician quemas que recargan aún más de trabajo al plantel de voluntarios de nuestra ciudad.
Fuente: www.lapostanoticias.com.ar