Educación, respeto y la verdad cordialidad, eso es lo que deberíamos de tener todos al escuchar una sirena, cualquiera que fuese, el cuerpo de emergencia que necesita tener paso libre.
Este viernes en Limón, una vez más bomberos, comprueban que todavía nos falta mucho de eso. Fueron los mismos bomberos quienes tuvieron que bajarse de la unidad y con sus propias manos, en una sola fuerza levantar y correr el vehículo que estaba estacionar obstruyendo la salida de las maquinas.
fuente: www.repretel.com