Corrientes.- La necesidad y la idea de crear un cuartel de bomberos voluntarios en Tabay existía hace tiempo. Sin embargo, los focos ígneos que se multiplicaban en tierras correntinas y -en especial- el incendio de una vivienda en el poblado derivaron en el inicio de las gestiones para que un grupo de voluntarios brinde el servicio a la comunidad.
Lograron organizarse, obtener la personería jurídica y disponer de algunos recursos básicos. Mientras se capacitan para que sus integrantes estén habilitados de manera oficial como una prestación sin fines de lucro.
El presidente de la entidad, Adolfo Álvarez, contó a República de Corrientes que un grupo de vecinos se unió y decidió avanzar con la formación del cuartel. En ese sentido, el primer paso lo dieron el 10 de marzo de 2022. «Y el 16 de junio de ese mismo año, nos entregaron la personería jurídica por 24 meses. Por eso, ahora hicimos nuestra primera asamblea general y renovamos autoridades.
Presentamos toda la documentación en la Inspección General de Personas Jurídicas de Corrientes, que días atrás se renovó el aval por un par de años más, así que podemos continuar como asociación civil», remarcó Álvarez.
Formación y comodato
Si bien la entidad tiene respaldo legal, los voluntarios no están todavía certificados para cumplir con ese rol. Sucede que, para ello, deben cumplimentar un determinado ciclo de capacitación que «nos está proveyendo la Federación Correntina de Asociaciones de Bomberos a través de la academia. En este caso, las clases son brindadas por capacitadores del cuartel de bomberos de Bella Vista, cuyo jefe es Hugo Leguizamón. Por eso, muchas gracias a todos que nos apoyan», destacó Álvarez.
Es que, una vez recibida toda la capacitación, los pobladores voluntarios recibirán certificados como bomberos y el cuartel podrá solicitar la jurisdicción local a Defensa Civil de la Provincia. Por ahora, si se registra un incendio en la zona «debemos avisar al cuartel de Tatacuá o de Santa Rosa y los voluntarios de acá solo salimos como vecinos ayudar», acotó.
Para estar en condiciones para colaborar, destacó la cesión del empresario de Santa Rosa, Martín Tincho Domínguez, «quien nos donó un tráiler, un tanque, un motor, manguera. Es decir, como si fuera una autobomba, que la podemos trasladar gracias a que un vecino puso a disposición su camioneta», describió el presidente de la entidad de Tabay.
Además, subrayó que las clases se dictan en instalaciones que en comodato les cedió Domínguez. «Lamentablemente, él, años atrás, sufrió las consecuencias de un incendio en su aserradero de Tabay. Ahora se recuperó y nos está ayudando para que, en la localidad, también tengamos bomberos», manifestó Álvarez, quien preside la entidad, que en total tiene 24 integrantes, de los cuales 13 son aspirantes a voluntarios.
Una vez que ellos tengan sus certificados y esté activo el cuartel, pedirán el respaldo del Gobierno provincial para que cada bombero tenga obra social y seguro de vida.
