Quindio.- 2 talleres, una fábrica de muebles y un negocio de computadores desaparecieron en medio de un incendio que se registró la madrugada, entre las manzanas 12 y 13 del barrio Santa Rita, al sur de Armenia.
Además, 16 viviendas, en las que vivían 17 familias conformadas por 53 personas, 45 adultos y 8 niños, resultaron parcialmente afectadas,.
Por inhalar humo, por golpes o cortes que se hicieron mientras evacuaban y sacaban sus pertenencias a la calle, diez ciudadanos debieron ser atendidos por los organismos de socorro.
El municipio vio la necesidad de entregar dos auxilios de arrendamiento para que en ese tiempo los damnificados reparen o reconstruyan sus casas. También entregaría mercados, colchonetas, cobijas, kit de aseo y de cocina y tejas de eternit y zinc.
Las pérdidas superarían los 200 millones de pesos entre los negocios destruidos, en los que además se quemaron 2 motocicletas. Dicen los residentes del barrio que se enteraron de la conflagración después de las 2:00 a.m., cuando esta ya tenía fuerza.
Mientras unos pensaron que les habían prendido el bombillo de su habitación, otros creyeron que se trataba de una balacera. Todos corrieron hacia la calle. La magnitud de la tragedia también sorprendió a los bomberos, que vieron el fuego cuando apenas iban por los puentes de la calle 26.
Mientras llegaban, un policía dirigió a los vecinos que trataron de apagar con ollas y baldes de agua las llamas que alcanzaron los 12 metros de altura, y tal vez más.
Otras personas se vieron obligadas a estar dentro de sus casas hasta que alejaran el fuego de sus puertas y ventanas. Las fachadas, vidrios, contadores, rejas y cables de energía quedaron destrozados.
Durante 4 horas, más de 30 bomberos de la sede central de Armenia y de Sinaí, así como pertenecientes a Los Fundadores de Montenegro y de Calarcá, trabajaron para controlar la emergencia.
Cuando ya había amanecido, sus rostros expresaban el cansancio, pues llevaban casi 24 horas trabajando sin parar, ya que la noche del miércoles tuvieron que apagar otros incendios de gran magnitud en zonas vegetales del departamento.
En el sitio también se hicieron presentes la Cruz Roja, la Policía y otras entidades municipales y departamentales.
Todo era desolación. Los empleados de Industrias Valentina, la fábrica más grande, no levantaron la cabeza en toda la mañana. Tampoco se cansaron de decir que no solo se había incendiado su sitio de trabajo, sino que se habían quedado sin empleo y de paso se habían esfumado sus metas y esperanzas.
Justamente ayer madrugarían a cargar un camión con una silletería que enviarían a Manizales, la cual quedó en cenizas.
Según Paula Andrea Churry Londoño, dueña de la fábrica, allí no había ningún problema con la electricidad. Dijo que hace menos de un mes, funcionarios de la Empresa de Energía del Quindío, Edeq, habían inspeccionado su negocio.
Al parecer la conflagración inició en una de las viviendas vecinas, lo que aún es investigado.
Fuente y foto: www.cronicadelquindio.com